sábado, septiembre 14, 2024

"No olviden las acciones del Señor"...Salmo 78

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 14 de Septiembre del 2024.

Hoy celebra la Iglesia La Exaltación de la Santa Cruz una fiesta que honra la Cruz como el instrumento sagrado donde Jesús ofreció su vida por la salvación de la humanidad. 

El origen de esta celebración se inició en Jerusalén en el año 335 de la era actual para conmemorar la consagración de la Iglesia  del Santo Sepulcro tras haber sido descubierta la cruz por Santa Elena madre del Emperador Constantino y la ayuda del Obispo de Jerusalén, San Macario. Los fragmentos de la Santa Cruz se encuentran en Roma en la Iglesia de la Santa Cruz. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 13-17, San Juan nos presenta un trozo de la conversación que sostuvo Jesús con Nicodemo, un hombre fariseo muy importante en Israel, miembro del Sanedrín quien tenía un sentido excesivo y falso de su doctrina ortodoxa. Siempre vivía impresionado por los milagros de Jesús y que quiso escuchar la doctrina cautivante de Él.

Dice el texto del Evangelio que Jesús le dijo a Nicodemo: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en Él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él”. Jn 3, 13-17.

Dentro del diálogo que sostenían, Jesús le expresa a Nicodemo: "No te maravilles por lo que te digo: Es preciso nacer de arriba" y con ello le quiso expresar que debía experimentar un cambio moral que era Nacer de nuevo, nacer a una nueva vida en Dios y eso, le causó extrañeza pues Jesús le pedía que  era necesaria la purificación de su alma. Él se anticipa a lo que debía soportar Morir en una Cruz, pero le llena de esperanza: Su Resurrección. 

Con estas palabras, Jesús le da un nuevo sentido a la Cruz para explicar que nuestros pesares y momentos difíciles diarios nos abren  el camino para recibir su gracia que alivia nuestras cargas: La cruz un camino para lograr la Salvación. 

Hermanos, miremos la cruz y descubramos en ella la grandeza del amor y la misericordia de Dios quien nos invita cada día a tener respuestas al seguimiento a Jesús que nos abre camino a la plenitud del gozo en la vida eterna. Me pregunto: ¿Por qué rehusamos a veces en seguir las huellas de Jesús? No podemos dejar de recordar que el amor de Jesús por nosotros convierte los sufrimientos y angustias en alegría. Resucitar es trascender a una vida nueva llena de esperanza. No le fallemos al Señor.

Señor, Tu, que por nuestro amor entregaste tu vida en la cruz, te pedimos acrecientes en nosotros el amor para que podamos asumir con prontitud de ánimo los sufrimientos de la vida.  Danos tu gracia para cargar nuestra cruz con amor y paciencia, contemplándote siempre a Ti, que vas mostrándonos el camino que debemos seguir.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:17 a.m. | Permalink |


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