sábado, septiembre 07, 2024

"Cerca está el Señor de los que lo invocan"...Salmo 145

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 7 de Septiembre del 2024

En el Evangelio tomado de Lc 6, 1-5, Jesús le habla a los líderes religiosos a cerca de los legalismos y rituales porque los habían convertido en ley suprema y absoluta para el pueblo judío y les hace ver que la meta de toda actividad religiosa ha de estar dirigida a la Salvación del hombre. 

Una vez mas, el Evangelio de hoy nos presenta la postura de Jesús en el punto concreto del sábado. Como sabemos la ley judía daba mucha importancia al sábado, era el día de descanso para el Señor, y muy pocas cosas se podían hacer ese día con la idea de homenajear al Señor de manera más explícita. Para El, lo importante sea en sábado o en otro día de la semana es favorecer y hacer el bien a cualquier persona humana. Eso es lo que está permitido y es donde hay que poner el acento en el actuar humano. No hay nada, ni la ley del sábado, que pueda ir en contra de hacer algo que favorezca a cualquier persona humana, sea curando a enfermos, sea alimentándose de las espigas arrancadas en el campo. El sábado está para servir al hombre y no el hombre para servir al sábado.

Dice el texto del Evangelio que: "Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían. Algunos fariseos les dijeron: “¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?” Jesús les respondió: “¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?” Después les dijo: “El Hijo del hombre es dueño del sábado”. Lc 6, 1-5

Y es que constantemente Jesús era observado por los judíos quienes creían que Él estaba siempre contradiciendo las costumbres religiosas. 

En un día de descanso como era costumbre (sábado), se le impedía a los campesinos trabajar y recoger espigas, como también, a reunirse para escuchar y meditar la Palabra de Dios, a estar juntos y compartir la fe, problemas y enseñanzas. Si, actuaban como si fuesen esclavos. 

Jesús, por el contrario no se muestra como un esclavo obediente, sino como el Señor del Sábado y eso a los escribas y fariseos les molestaba ya que consideraban que la ley debía estar por encima del hombre.

Fue entonces cuando Jesús les aclara que el Hijo del Hombre está sobre la Ley y es el dueño  de la ley; porque Dios ha creado todas las cosas para los hombres y el hombre para Dios y les dice: "¡El Hijo del Hombre  es el Señor del sábado!" porque vive la intimidad con Dios no de afuera sino de adentro para afuera.

Este Evangelio hermanos nos invita a cultivar el vínculo afectuosos y amoroso con Dios y a estar atento a la escucha de su Palabra.

Señor, Tú nos ofreces tu palabra y tu ley, para compartir con nosotros tu sabiduría, para que conducirnos por el camino de bien, para buscar la concordia y la paz, para ayudarnos a encontrarnos contigo. No permitas que utilicemos la ley para condenar, para someter a las personas más débiles, para defender los intereses de los poderosos, para justificar injusticias y atropellos, para convertirla en un ídolo sin corazón. Señor, danos sabiduría para comprender tu ley, confianza para aceptarla como camino de vida y acierto para mostrarla en positivo a los demás.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:27 a.m. | Permalink |


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