"Señor,  ¿Quién puede hospedarse en tu tienda?"... Salmo 15

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 1 de Septiembre del 2024

Dice el texto del Evangelio que ellos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”. Él les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: *“Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino.” Mc 7, 1-8. 21.

Estas autoridades religiosas no habían entendido lo que Jesús anunciaba y seguían aferrados a sus tradiciones establecidas por sus "Mayores".

Al notar Jesús que estaban actuando así, les responde con palabras duras: "Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios y siguen aferrados a la tradición de los hombres" y citando unas palabras del profeta Isaías, les dice: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi" y les recalca que "El culto que le agrada a Dios  nace del corazón".

Hermanos, si nuestros corazones están lejos del camino que nos muestra Dios, nuestras acciones de vida están fuera de lugar y no existe la fidelidad. Miren, en todas las sectas religiosas hay normas, costumbres religiosas, devociones que nacen de la religiosidad, pero muchas de ellas, hacen mucho daño porque distraen e incluso incitan a que nos alejemos del verdadero y único camino que nos conduce a Jesús. Recordernos siempre que  la llamada que nos hace el Señor es a Vivir el Amor y después, todo llegará por añadidura. Por tanto, no olvidemos lo que es esencial.

"Señor no dejes que domine en nosotros el odio". "Ayúdanos a descubrir lo bueno de cada persona". Te damos gracias por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...Te pido que nos ayudes a vivir de acuerdo con el Evangelio.