jueves, agosto 29, 2024

"Mi boca cantará tu auxilio"...Salmo 71

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 29 de Agosto del 2024

Hoy la Iglesia celebra El Martirio de Juan Bautista. Precursor del nacimiento, la predicación y la muerte de Jesús. Él mostró siempre una firme lucha  para atraer y conducir a muchos hombres a Dios. Dicen los textos sagrados que Juan Bautista enardecía al pueblo con su predicación y de ello temió Herodes, pues pensaba que podía organizarse y provocar revueltas para destronarlo de su reinado. 

Juan Bautista, voz profética, llegó a tener una gran autoridad ante sus oyentes y muchos se convirtieron. Él predicaba la justicia para con los hombres y una devoción para con Dios. Hoy sus restos son guardados en Mira (Turquía) en una mezquita.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 6, 17-29, nos describe todo ese episodio que vivió Juan Bautista, de manos de Herodes.

Así lo narra el texto del Evangelio: "En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo habla metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de el medio.

La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras, que te lo doy". Y le juró: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Ella salió a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?". La madre le contestó: "La cabeza de Juan, el Bautista". Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista". El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron". Mc 6, 17-29.

Como vemos la suerte de Juan Bautista estuvo en las manos de una bailarina a quien le incomodaba su presencia  por la serie de denuncias que había realizado en contra de su madre. Juan muere pobre y oprimido, víctima del capricho y la arbitrariedad del poder. Su delito fue anunciar la verdad y defender la justicia.

Hermanos, El testimonio de Juan el Bautista tendría que hacernos reflexionar sobre lo que significa creer en Dios y dar testimonio de la Verdad en un mundo. Como cristianos siempre estaremos expuestos a personas que como Herodes nos rechazarán, encarcelarán y juzgarán porque anunciamos la Palabra de Dios que impulsa el amor, el bien y la justicia. No tengamos miedo alguno, puesto que  Dios estará siempre presente y a nuestro lado dándonos fuerzas para continuar. 

Señor, ayúdanos a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si nos das fortuna, no nos quietes la razón. Si nos das éxito, no me quites la humildad. Si nos das humildad, no me quites la dignidad. Ayúdanos siempre a ver la otra cara de la moneda, no nos dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo. Enséñanos a querer a la gente como a mí mismo. No nos dejes caer en el orgullo si triunfamos, ni en la desesperación si fracasamos. Más bien recuérdanos que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:15 a.m. | Permalink |


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