miércoles, agosto 21, 2024

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 21 de Agosto del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 20, 1-16 Jesús comparando el Reino de Dios con lo que hace un hacendado al celebrar un contrato de trabajo y el salario, quiere demostrar que Dios así como distribuye sus dones se da a sí mismo sin que nadie pueda alegar títulos de justicia y de amor".

Dice el texto del Evangelio que Jesús les decía a sus discípulos: "Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros. Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envió a su viña. Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: “Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo”. Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: “¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?” Ellos les respondieron: "Nadie nos ha contratado”. Entonces les dijo: “Vayan también ustedes a mi viña”. Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: "Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros”. Mt 20, 1-8.

Hermanos, es ésta una de las parábolas más provocativas de Jesús; Él quería insistir y contagiar a muchos una y otra vez, en su experiencia de Dios como un "Patrono Bondadoso".

Como lo vemos en el texto del Evangelio, Jesús  compara su actuación con la conducta del señor  dueño de la viña que requiere de unos trabajadores que sale al pueblo y a los caminos a contratar hasta cinco veces a personas para que sirvieran de jornaleros en su viña. Y hace esos cinco recorridos porque quiere que nadie se quede un día sin trabajar.  Aunque el trabajo como vemos es desigual a todos según lo acordado, les paga un denario. 

Miremos algo muy importante: El dueño de la viña (Dios) no actúa con los criterios de justicia e igualdad al de nosotros porque no mira los méritos ni las capacidades sino que retribuye según lo merecido.

Hoy aprendemos algo muy importante: Dios no actúa con sentimientos mezquinos, ni mucho menos injustos. No podemos desvirtuar su gran bondad y su gran corazón por la salvación de todos los hombres. Por ello, les invito a ahondar en la experiencia de Dios que vivió Jesús y que están escritas en los Evangelios. 

Señor, que diferente es tu justicia a la del mundo. Mezquinamente buscamos la recompensa de lo que hacemos por el bien de los demás, olvidando que eso que creemos que es extraordinario, es simplemente mi obligación. Tú eres infinitamente misericordioso y nos colmas con la gratuidad de tus dones. Danos lo único que necesitamos, la gracia de salir y darlo todo por tu causa; de vencer el miedo, la rutina y los cálculos egoístas.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:16 a.m. | Permalink |


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