"Escúchame, Señor, el día de tu favor"...Salmo 69.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 3 de Agosto del 2024

INTRODUCCION:

Parece claro que Herodes no tenía la conciencia tranquila después de haber mandado matar a Juan Bautista de manera injusta, por hacer caso a Herodías, con la que convivía siendo la mujer de su hermano, y a su hija. Algo que Juan le reprochaba, diciéndole que esa convivencia no le estaba permitida. Cuando Herodes oye a hablar de Jesús y de todo lo que está haciendo atrayendo a muchos, llega a pensar que es posible que sea Juan  que ha podido resucitar. Herodías tenía a Juan entre ceja y ceja. Aprovecharía cualquier ocasión para acabar con él. ¿No hacemos a veces nosotros cosas semejantes? Si alguien nos dice algo que nos sienta mal, aunque sea verdad, nos duele y a veces esperamos la ocasión para vengarnos. Herodes jura un despropósito y después no es capaz de rectificar, por miedo a quedar mal. ¿Cuántas veces somos esclavos de nuestros errores? ¿Pedimos perdón y fuerza para superarnos?

Así nos lo narra el texto del Evangelio: "En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, y él dijo a sus allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos". Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla". Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. Instigada por su madre, ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel". Mt 14, 1-10.

Y miren, hoy en día se presentan muchas situaciones similares, muchos que denuncian a los poderosos son encarcelados, oprimidos y hasta le dan muerte. 

De acuerdo a lo narrado en el texto del Evangelio,  Juan le puso la cara a Herodes y a su pecado con energía hasta que tomando represalias, lo encarcelo. Juan fue un hombre fiel y nada lo calló siendo así, un signo de valentía y libertad evangélica que denuncia la inmortalidad.

Jesús nos pide ser Luz en el mundo dando testimonio de Él con nuestros actos y acciones de vida. No tengamos miedo a las debilidades a pesar de que ellas son obstáculo para nuestra fidelidad. El Espíritu Santo nos llenará de sus fuerzas y nos sacará siempre adelante. 

Señor, qué gran ejemplo nos ha dejado Juan el Bautista quien con firmeza predicó siempre tu verdad. No le importaba la opinión de los demás, no permitía desvíos ni letargos egoístas. Te damos gracias por iluminar nuestras conciencias, por ayudarnos a ver dónde estamos siendo sordos o ciegos e insensibles a tu doctrina. Ayúdanos a adherirnos firmemente a tu voluntad para hacer de tu amor el centro de nuestra propia existencia.