martes, julio 30, 2024

"Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre"...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 30 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

El pasaje del evangelio trata de mostrarnos dos contextos totalmente antagónicos entre sí (Reino: casa, luz; Cizaña: maligno, fuego). Jesús, explica el sentido de la parábola, expresando los dos escenarios posibles en los que se puede encontrar el ser humano: El que no lo acepta y vive desde una clave egoísta, obrando iniquidad, le toca en suerte el «rechinar de dientes». Al obrar el mal te vas destruyendo, te consumes. Sin embargo, el que acepta y trabaja por construir el Plan de Dios, «brilla», es luz. No quiere decir que haya ausencia de tribulaciones, sino que ha comprendido el sentido que tiene la vida en entregarse, que el proyecto de Jesús es liberador y que somos luz cada vez que regalamos a los demás parte de nuestra vida. No estamos siguiendo a Jesús para ser discípulos del montón; al contrario, nuestra relación con Jesús ha de crecer cada día en profundidad y ser testigos de su gran amor.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 13, 36-43, podemos ver que los discípulos no habían entendido muy bien la parábola de la cizaña; y de regreso a casa se le acercaron a Jesús y dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo". Él les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y éstos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes”. Mt 13, 36-43.

Es importante comprender lo que les explica Jesús a sus discípulos. Miren, Él les enseña  que quien siembra en el mundo la cizaña es Satanás, el enemigo de Dios y de los hombres. Un  ferviente enemigo del bien, de la verdad, del amor, la bondad y la misericordia de Dios.

La cosecha a la que se refiere, es el juicio final donde los ángeles aparecen como los ministros de la justicia divina. 

Hermanos, en este Evangelio Jesús nos está invitando a que estemos atentos y preparados para el final de los tiempos, pues Él será el juez supremo que ordenará la separación entre los verdaderos y falsos ciudadanos del Reino. Allí, los justos brillarán como el sol alrededor del Padre Dios y los malos recibirán su castigo: El infierno. 

Señor, Aumenta nuestra fe para verte en nuestras vidas y en la de los demás; aumenta nuestra esperanza para vivir con alegría deseando estar siempre contigo. Aumenta nuestro amor para nunca abandonarte ni dejarte solo porque Tú nunca nos abandonas ni te apartas de nosotros.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:33 a.m. | Permalink |


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