jueves, julio 11, 2024

"Que brille tu rostro, Señor, y nos salve"...Salmo 80.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 11 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

El Reino de Dios comienza a edificarse y se hace presente aquí y se hace patente con la presencia de Cristo, Jesús lo dice: “El Reino de Dios ha llegado”. Sí, ha comenzado, y aquí está, no termina, no se consume aquí, el Reino de los Cielos es un proyecto que se está haciendo realidad y debemos recordar que Cristo nos anuncia este Reino que no es un Reino entre las nubes, el Reino aquí se comienza a vivir. Nosotros en la Iglesia no predicamos el Reino de los Cielos como una realidad después de la muerte. Justificar el sufrimiento como una condición para alcanzar la salvación sería «un engaño», porque el Reino de Dios se hace realidad en este mundo a través de valores como la justicia, la verdad, y la vida. El Reino de Dios está en una mesa donde se juntan los hijos con los papás y comparten los alimentos con mucha alegría, con entusiasmo, ahí está Reino de Dios, cuando alguien perdona al otro una gran ofensa, ahí está el Reino de Dios. La invitación de Jesús es entonces contundente: recibimos gratis, demos gratis. Es decir, dejémonos amar por Dios y amémonos a nosotros mismos. Y salgamos a gritarlo, a proclamarlo, a decirlo con hechos y palabras a nuestros hermanos. Porque de la misma manera en que nosotros no hemos hecho nada para que Dios nos ame, tampoco busquemos que nuestros hermanos hagan mérito para hacerlo. Recibimos gratis, demos gratis. Amor con amor se paga, ese amor que viene de Dios y que no se merece ni se mendiga; amor que tenemos que brindar a todos nuestros hermanos, a pesar de que cueste, duela o no nos guste.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 10, 7-15, Jesús define a sus discípulos cual ha de ser la estrategia y el estilo de vida que han de seguir para realizar en todos los lugares la acción de evangelización y el anuncio del Evangelio. 

Dice el texto del Evangelio que: "Jesús dijo a sus apóstoles: "Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella". Mt 10, 7-12.

Hermanos, este Evangelio de hoy nos ha de cuestionar severamente preguntándonos  de manera particular: ¿Qué estoy haciendo yo y cuales han sido los propósitos para anunciar y hacer realidad el mensaje del amor que hemos recibido?

No podemos olvidar que hemos sido elegidos por Jesús y fue Él quien nos llamó a la fe dándonos a conocer su mensaje. Por tanto,  somos depositarios de Él y sus discípulos con la misión de transmitir a los hombres y mujeres su mensaje.

Recordemos que su propuesta y sus mensajes no lo recibimos para guardarlos sino para compartirlo con mucha gente. Somos Misioneros porque la misión concreta es manifestar a Dios con nuestras vidas y demostrando a otros que Jesús es el Salvador y Liberador de nuestros agobios y angustias.

Hoy avivemos nuestros corazones con decisión y firmeza seamos agentes del amor, la paz y la misericordia en el mundo. 

Gracias, Señor, por todos los dones que nos has dado… Gracias por la oportunidad de dar a los demás lo que de Ti hemos recibido. Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:37 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>