martes, julio 09, 2024

"Israel confía en el Señor "...Salmo 115

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 9 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

Hoy contemplamos a Jesús que sigue caminando, anunciando la Buena Noticia, la Ternura y la Misericordia del Padre, llevando Sanidad, Salvación y liberando al hombre, de todo aquello que lo no lo deja expresarse: El pecado, el mal. Su presencia, su Palabra y obrar no es lejana, es bien cercana, se compadece de la multitud, le duele la enfermedad, así como también que estén como ovejas sin pastor. Entonces pide en oración al Padre para que envíe trabajadores para la cosecha. Pidámosle al Señor que nos libere de nuestra mudez, de nuestra cegueras porque nos impiden salir de nosotros mismos para anunciarlo, estas, no nos dejan ver que muchas veces nosotros y muchos hermanos, andamos errantes como ovejas sin pastor, necesitamos que nos libere, para poder anunciar lo que su Gracia y Presencia obra en nosotros.  

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 9, 32-38, Jesús le revela a sus discípulos su proyecto y les revela que para llevarlo a feliz termino requiere de abundante mano de obra. Él se compadece de la multitud  que lo seguía y siente que están como ovejas sin pastor.

Dice el texto del Evangelio que: "Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.” Mt 9, 35-38.

Jesús recorría pueblos y ciudades anunciado la Buena Nueva y llevando la Salvación mediante la sanación y la liberación de los hombres.

Jesús se muestra interesado en que sus colaboradores sean muchos para llevar a las ovejas desfallecidas al Reino de Dios. Él quiere que comprendamos que la cosecha es abundante y necesitan evangelización porque aún no conocen ni saben de Dios. Por todo esto se necesita de hombres y mujeres dispuestos a transmitir esperanza en medio de toda situación. 

Hermanos,  tenemos como seguidores de Jesús organizar trabajos apostólicos eficaces, comprometidos y dispuestos a llevar la fuerza que Dios nos da con sencillez, ternura y alegría a todos los lugares donde el Espíritu de Dios nos lo inspiré. 

Señor Jesús, aquí están nuestras vidas, nuestros corazones, que necesitan ser liberado, porque nuestras necesidades diarias y la comodidad con que vivimos nos enmudece, no nos deja expresarnos, menos aún, anunciarte y llevarte a nuestros hermanos necesitados. Libéranos Señor para que podamos compartir con otros la alegría de tu presencia siempre viva y operante.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:19 a.m. | Permalink |


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