sábado, marzo 16, 2024

"Señor, Dios mío, a ti me acojo"... Salmo 7

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 16 de Marzo del 2024

INTRODUCCION:

El evangelio de hoy nos muestra las distintas reacciones que “los discursos” de Jesús producían entre sus oyentes. Desde los que le aceptaban declarándole “el profeta”, “el Mesías”, hasta los que buscaban prenderle y detenerle, como los sumos sacerdotes y fariseos que pidieron explicaciones a los guardias del Templo porqué no le habían detenido, a lo que respondieron: “Jamás ha hablado nadie así”. Impresiona la terquedad de los dirigentes religiosos en tiempos de Jesús: -escribas, saduceos, fariseos- hombres que se han pasado la vida con las Escrituras en las manos.  Tienen una grave enfermedad. Podríamos llamar “cardio-esclerosis” (endurecimiento del corazón). Están viviendo a costa de la explicación de las Escrituras. Ellos se creen los maestros de Israel. Pero no aceptan a Jesús. Ni aceptaron las palabras de los mismos guardas enviados por ellos: “Jamás ha hablado un hombre como este hombre”. Les dicen que se han dejado “embaucar”. Jesús cautiva, Jesús seduce, Jesús fascina, Jesús arrastra, Jesús embauca. Y nosotros los cristianos de todos los tiempos nos debemos dejar seducir y cautivar por Jesús.  Los que ponen la mano en el arado y miran atrás, no sirven para el reino.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 7, 40-53, podemos seguir apreciando que algunos de la multitud al escucharlo decían: "Este es verdaderamente el Profeta". Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él. Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?". Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre". Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él? En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita". Nicodemo, uno de ellos, que había ido a ver a Jesús, les dijo: "¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?". Le respondieron: "¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta". Y cada uno regresó a su casa". Jn 7, 40-53.

Jesús asistía a la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén; y allí, se desata una gran controversia sobre quién era realmente Jesús. Algunas personas estaban convencidas de que era el Profeta prometido, también hay quienes no creen que algo bueno pueda venir de Nazaret, ya que las Escrituras dicen que el Mesías prometido vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de David.

Este Evangelio hoy nos esta invitando a considerar cómo confrontamos ideas y personas que desafían nuestras percepciones y creencias. La historia nos muestra que fácilmente podemos caer en el juicio y el rechazo sin un entendimiento completo. La disposición para escuchar y buscar la verdad con un corazón abierto y una mente dispuesta al aprendizaje sigue siendo un desafío vital para cualquier sociedad. 

La diversidad de opiniones no debería llevarnos al conflicto, sino al diálogo respetuoso y al discernimiento colectivo.

Preguntemos: ¿Estamos rechazando a alguien o algo en base a suposiciones y expectativas, o estamos realmente buscando entender y conocer la verdad de la situación?

Gracias, Señor, por este rato tan agradable que hemos pasado contigo. Es para nosotros ha sido lo mejor del día. Te agradezco tu fuerza para conquistar los corazones.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:19 a.m. | Permalink |


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