miércoles, marzo 06, 2024

"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 6 de Marzo del 2024

INTRODUCCION:

Jesús no pretende abolir la ley mosaica –sello de la alianza de Dios con Israel–, sino llevarla a plenitud, dándole orientación y, sobre todo, haciéndola más radical con las exigencias propias del amor, que no oprimen sino liberan a la persona para dar lo mejor de sí. Jesús nos hace comprender que las reglas religiosas son útiles, son buenas, pero son solo el inicio: y para darles cumplimiento, es necesario ir más allá de la letra y vivir su sentido. Los mandamientos que Dios nos ha dado no deben encerrarse en la caja fuerte asfixiante de la observancia formal, pues de lo contrario nos quedamos en una religiosidad externa y desapegada, siervos de un “dios amo” en lugar de hijos de Dios Padre. Jesús lo quiere es esto: Que no tengamos la idea de servir a un Dios amo, sino un Dios que es Padre, y por esto, es necesario ir más allá de la letra. Él nos ama como un enamorado: ¡no hasta el mínimo, sino hasta el máximo! 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 17-19, Jesús le advierte a sus discípulos sobre el cumplimiento de la ley, pues ella ha de ser entendida en función de la ley del amor, porque sin esta, la ley estará vacía.

Dice el texto del Evangelio, que Jesús les dice: "No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos". Mt 5, 17-19.

Hermanos: Jesús tiene toda la razón en recordarnos hoy que los mandamientos sin la Ley del amor son cosa vacía o están  faltos de contenido. 

Miremos: Cuando la Ley del amor existe podemos cumplir los mandamientos, llevarlos adelantes hasta las ultimas consecuencias; pues estos son fructíferos para nuestra vida, como también, para evidenciar una excelente relación con los demás personas. 

Y es que el buen ejemplo que tu y yo demos a los demás, es un gran testimonio, pues, con  ello demostramos nuestra fidelidad cumplimiento de los mandamientos apoyados siempre en el gran mandamiento del amor.

Miren, a través del amor superamos toda la Ley y demostramos a los demás que esta le damos cumplimiento en las diferentes situaciones que vivimos hasta las últimas consecuencias.

Jesús hoy nos exhorta a ser maestros del Reino de Dios y nos dice a quienes le escuchamos que no basta en cumplir con la ley sino que debemos enseñarla a los demás. 

Recordemos que ser Cristianos es tener Fe en Jesús y ser incondicional a Él esforzándonos en todo momento a vivir y trabajar para implementar  en todos los tiempos y lugares el Reino de la justicia y el amor a los demás siendo solidarios.

Señor, queremos que nos enseñes lo que significa  “dar plenitud”. Te aseguro que no nos gustan las cosas a medias. Porque estas, nos dejan vacíos, tristes, desilusionados. Queremos llenar de sentido nuestras oraciones, nuestros trabajos, el descanso, los compromisos en el amor y nuestras vidas. Ayúdanos, Señor, Dios mío. No queremos ser ni tibios ni un perezosos.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:05 a.m. | Permalink |


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