"En el peligro invoqué al Señor y Él me escuchó"...Salmo 18.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 22 de Marzo del 2024

INTRODUCCION:

Se acentúan las tensiones de los Judíos en contra de Jesús por revelar las verdades del misterio del Reino de Dios, cerrazón que se vuelven cada vez más impenetrables al mensaje de Jesús. Lo trágico de esta cerrazón es que se hace en nombre de la fidelidad a Dios. Rechazan a Jesús en nombre de Dios. De esta manera San Juan en el Evangelio de hoy nos presenta el conflicto entre Jesús y las autoridades religiosas no sólo porque aconteció en el pasado, sino porque es un espejo de lo que en ocasiones acontece hoy, desde visiones fundamentalistas que se cierran y no favorecen el diálogo entre hermanos. Mira y lee el Evangelio y pregúntate: ¿Cuál es la imagen de Dios que habita en tu ser?. 

Dice el texto del Evangelio que: "Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: *“Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?". Los judíos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios”. Jesús les respondió: “¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra y la Escritura no puede ser anulada-¿Cómo dicen: ‘Tú blasfemas’, a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: “Yo soy Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí." Jn 10, 31-37.

A muchos les molesta la Divinidad de Jesús porque no han aprendido a interpretar su mensaje por estar pensando y actuando en el mundo muchas veces en satisfacciones perversas y carentes de equidad. 

Muestran dificultades en su Fe y no reconocen la unión entre el Padre-Dios y el Hijo. 

Lo ocurrido en esta escena fue en el Templo de Jerusalén cuando Jesús se paseaba por el Pórtico de Salomón el día de la fiesta de la Dedicación. 

Los judíos eran reacios a creer en Jesús a pesar de que lo seguían, les escuchaban hablar y veían sus obras y milagros.

Hermanos, hoy eso que sucedió hace tantos años también se repite hoy en día. Existen muchos enemigos de Jesús y persiguen a quienes pregonan su vida, su obra y sus Palabras. Hoy estamos llamados a unirnos mucho más en el propósito y vocación para la cual hemos sido llamados por Jesús y sin bajar nuestro entusiasmo,  seguir pregonando su nombre y su amor incondicional a todos los hombres en todos los lugares donde su Espíritu nos lo inspiré.