miércoles, marzo 20, 2024

"¡A ti gloria y alabanza por los siglos"...Salmo 

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 20 de Marzo del 2024

INTRODUCCION:

Jesús le habla a los que creen en Él y les invita a permanecer fieles a su palabra. Solo la permanencia en la palabra de Jesús  lleva al verdadero discipulado. El creyente ha de dejarse conducir por su palabra, que es palabra de Dios, y que comunica la verdad, porque da a conocer las cosas como son a los ojos de Dios.  Para ser libres de verdad hay que ser fiel a su Palabra, porque Él es la verdad. La verdad libera y la mentira esclaviza. La palabra libertad es una palabra muy manoseada, muy gastada. Hay mucha gente que se cree libre por el hecho de vivir en democracia. Este evangelio de hoy nos da pautas de una verdadera libertad. “La verdad os hará libres” Y la verdad sólo habita en las personas auténticas, personas coherentes, personas en quienes no hay desfases entre lo que creen y lo que viven; entre lo que dicen y lo que hacen. “Todo el que comete pecado se hace esclavo del pecado” nos lo dice hoy Jesús. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 8, 31-42 vemos que Jesús hace un discurso para enseñar y aconsejar a los judíos que habían creído en Él para que permanezcan fieles a su palabra haciéndola vida y alimento diario. Y les dice: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres". Ellos le respondieron: "Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: 'Ustedes serán libres'?". Jesús les respondió: "Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre". Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él." Jn 8, 31-35.

Como lo podemos apreciar en el texto del Evangelio, Jesús enseña que la verdad es lo que nos hace libres, y esa verdad se encuentra en sus enseñanzas y en seguir sus mandamientos. Él declara que aquellos que pecan son esclavos del pecado, quiere confrontar esa realidad con nuestras propias debilidades y limitaciones invitándonos a reflexionar sobre esos momentos de la vida en los que podríamos estar siendo esclavos del egoísmo, la codicia, el odio o cualquier otro pecado que nos impida experimentar la plenitud de la vida en Cristo.

No podemos olvidar que la promesa de liberación que Jesús nos ofrece es una guía llena de esperanza que nos impulsa a buscar una vida de rectitud y de entrega a la voluntad divina. 

Miren: La libertad que Cristo ofrece es mucho más profunda que la mera liberación de circunstancias externas; es una libertad interior que nos permite vivir en comunión con Dios y en amor hacia nuestro prójimo.

Hermanos, este Evangelio de hoy nos desafía a examinar nuestras vidas a la luz de estas enseñanzas, y a buscar esa verdadera libertad que proviene de seguir la verdad de Cristo.

Señor Jesús, ayúdanos a actuar con humildad y sencillez para que así, podamos acoger y apreciar los innumerables dones con los que enriqueces nuestras vidas, para que, con tu gracia, seamos verdaderos testigos coherentes de la fe en ti.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:25 a.m. | Permalink |


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