sábado, febrero 03, 2024

"Enséñame, Señor, tus Leyes"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 3 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús había enviado a sus doce apóstoles a diversas aldeas a predicar su buena noticia. A su regreso, le cuentan “cuanto habían hecho y enseñado”. Y Jesús busca un sitio apartado: “Venid vosotros solos a un sitio a descansar un poco”. Pero no lo lograron porque muchos de sus oyentes adivinaron el lugar a donde se dirigían a descansar y allí que se fueron. ¿Qué hizo Jesús? Como no podía ser de otro modo, se olvidó del descanso y les atendió. Y sin prisas, y sin “despacharles” en cinco minutos, “se puso a enseñarles con calma”, porque veía que estaban desorientados, “como ovejas sin pastor”. Les ofreció su palabra, sus enseñanzas, el camino para que encontrasen vida y vida en abundancia y luz suficiente para caminar con sentido y sin tinieblas. Estar con el Señor tiene un efecto sobre el corazón: lo hace atento a los otros, lo hace compasivo. ¿Somos sensibles a las necesidades de los demás? ¿Eso nos hace más disponibles, nos da iniciativa, nos hace adelantarnos al servicio de los hermanos?

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 6, 30-34, vemos a Jesús que llama a sus discípulos a un lugar apartado para compartir con ellos las experiencias que vivieron y que aprendizaje fue obtenido en su primera práctica misionera.

Dice el texto del Evangelio que Él les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato". Mc 6, 30-34.

Como lo observamos, Jesús desea vivir con sus discípulos unos momentos de intimidad para confrontar  lo que realizaron y con ello encontrar nuevas fuerzas para seguir avanzando en el camino de la evangelización. 

Un aspecto muy importante era retirarse para buscar un tiempo para interiorizar y evaluar los trabajos realizados y obtener las nuevas fuerzas para continuar con la siembra de manera alegre y valorando lo que se hace.

Jesús pastorea y guía, no solo a la gente, sino también a sus discípulos, olvida el descanso y se interesa por enseñar porque siente dolor y compasión porque nota que muchos andaban detrás de Él con el fin de cubrir sus necesidades básicas. Y entonces les enseña nuevas verdades entre ellas, el amor y la bondad.

Hermanos, que gran enseñanza nos deja hoy este Evangelio. Es importante que tú y yo nos preguntemos: ¿De verdad estamos imitando a Jesús cuando enseñamos a otros algo de la Fe? ¿Cuándo veo a mi lado personas necesitadas, salgo de mis comodidades para ayudarle? Recordemos que Jesús hoy nos enseña unas cualidades que todos debemos poseer. 

Agradezcamos al Señor Jesús, por habernos regalado a un Padre Bueno y Pastor de todos los hombres. Pidámosle que nos conceda el imitar su ejemplo compasivo y misericordioso, como también, que aprendamos a mirar las necesidades de los demás antes que las nuestras. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:32 a.m. | Permalink |


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