miércoles, enero 31, 2024

 "Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado"...Salmo 32.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 31 de Enero del 2024

Hoy celebra la Iglesia a San Juan Bosco. Nace en Becchi un caserío cerca de Turin, Italia el 16 de agosto de 1815 en una familia humilde y muy pobre. 

Desde muy joven se sintió llamado al sacerdocio y para cumplir ese deseo estudia y trabaja al tiempo en actividades distintas como la enseñanza, mozo de un café y aprendiz de sastre. Fue ordenado sacerdote en 1842 y después de ello, impactado por la situación que vivían los jóvenes que eran explotados por sus patrones  crea un oratorio donde los recibe con cariño y les enseña a vivir la vida conociendo a Jesús desde los talleres y las aulas de Valdocco en el barrio de Turín. Dicha idea se expande  por Francia y España hasta llegar a América. 

Muere el 31 de enero de 1888 en Turín ( Italia) dejando más de 57 casas en  ocho países. El 1 de abril de 1934 el Papa Pio X lo declara Santo y en 1988 el Papa San Juan Pablo II le dio el título de Padre, Maestro y Amigo de las juventudes.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

¿Por qué los paisanos de Jesús no lo reconocen y no creen en Él?, ¿Cuál es el motivo? Fue en su propio pueblo donde Jesús encontró mayor incomprensión. Donde más le conocían. Posiblemente hermanos, también nosotros llevamos ya mucho tiempo conociendo a Jesús, ¿No habremos también nosotros perdido la confianza en el Señor?. Miren, Si conociéramos el don de Dios, le diríamos un día como dijo a la Samaritana: Dios mío, permíteme descubrir la novedad de tu persona, de tu Palabra. ¡Cómo podría cambiar mi vida si descubriera su verdadero rostro!. ¡Cuanta incomprensión! En su tierra no puedo hacer milagros. Y eso es lógico, porque Dios necesita nuestro consentimiento para sacar adelante su relación de amistad con nosotros. Es la bendita y terrible libertad humana. ¡Podemos negarnos a Dios! Pidámosle hoy: !Ayúdanos a encontrarte, Señor!

El Evangelio de hoy tomado de Mc 6, 1-6 nos Dice que: "Cuando llegó el sábado, Jesús comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: “¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el hijo del carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?” Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Por eso les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa". Mc 6, 1-5.

A Jesús le conocían desde su niñez y cuando le escuchaban les nace entre ellos inquietudes por la forma como enseñaba y dicen: "¿Donde ha aprendido  ese mensaje tan sorprendente del Reino de Dios?"."¿De quien ha recibido esas fuerzas para curar?" Estaban desconcertados pues creían que le conocían más que nadie. 

Jesús se extraña de sus comportamientos y de su poca Fe porque se resisten a abrirse al misterio que se encierra en su persona.

Hermanos, este mensaje nos recuerda la importancia que hemos de mantener una mente abierta y receptiva a la sabiduría de Dios porque a menudo, nuestras propias expectativas y prejuicios pueden impedirnos ver la grandeza de lo divino en lo cotidiano. Así mismo les sucedió a los habitantes de Nazaret a quienes Jesús les resultó difícil aceptarle como un profeta debido a su origen familiar. 

Hoy estamos invitados a reflexionar sobre nuestra capacidad para reconocer la gracia de Dios en todas las personas y circunstancias de nuestra vida diaria tal como les sucedió a los familiares y amigos de Jesús en Nazaret su tierra natal. ¿Será que vivimos demasiado indiferentes a la novedad revolucionaria del mensaje de Jesús?

Señor, Concédenos la gracia de hablar con certeza del Amor que crea y sostiene nuestra vida, del camino del servicio que conduce a la alegría y de mostrar con nuestra vida ese sendero a otras personas.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:27 a.m. | Permalink |


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