domingo, enero 21, 2024

"Señor, enséñame tus caminos"...Salmo 25.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 21 de Enero del 2024

INTRODUCCION:

La salvación no es automática; la salvación es un don de amor, y como tal, ofrecido a la libertad humana. Siempre, cuando se habla de amor, se habla de libertad. Un amor sin libertad no es amor. Puede ser interés, puede ser miedo, muchas cosas. Pero el amor siempre es libre. Y, siendo libre, requiere una respuesta libre: requiere nuestra conversión. Es decir, se trata de cambiar de mentalidad. Esta es la conversión: cambiar de mentalidad y cambiar de vida, no seguir más los modelos del mundo, sino el de Dios, que es Jesús, como hizo Jesús y como Él nos enseñó. La conversión es una tarea permanente y continua. Nos abandonamos con mucha facilidad en todos los ámbitos: personal, familiar, intelectual, espiritual, social.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 1, 14-20, vemos a Jesús que después  de la aprensión de Juan Bautista por el Rey Herodes Antipas inicia su recorrido por la región de Galilea y busca compañeros  para que le ayuden a realizar la misión que le fue encomendada. 

Dice el texto del Evangelio que: "Jesús proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron". Mc 1,14-20.

Podemos apreciar que Pedro, Andrés, Santiago y Juan respondieron inmediatamente al llamado; ellos dejaron sus quehaceres y renunciando a todo lo siguieron.

Miremos algo importante: Jesús es quien elige y sabe muy bien porque llama a las personas para que le sigan. Las personas elegidas no tuvieron temor alguno y sin ser superdotados en el conocimiento de Jesús se arriesgaron y dejaron todo. 

Ellos eran personas humildes, pobres, sencillos, sin formación académica y sin influencias.

Preguntémonos: Jesús a nosotros nos a llamado de la misma manera. ¿Cómo estamos respondiendo a su invitación?, ¿Le ponemos condiciones?

Recordemos que cuando vamos caminando con Jesús, lo hacemos llenos de Fe y vamos atentos a sus señales para responderle de manera positiva previendo no perder el rumbo.

Jesús es el verdadero camino y la puerta de entrada al Reino de Dios. 

Señor, danos la gracia de seguir tu llamado, cueste lo que cueste. creemos en tu Evangelio y estamos arrepentidos de nuestras faltas de amor. Nos toca a nosotros que tus palabras no se pierdan. Nos toca a nosotros hacer llegar a todos los lugares el mensaje de la salvación.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:48 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>