lunes, diciembre 11, 2023

"He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará"...Salmo 84.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 11 de Diciembre del 2023

INTRODUCCION:

Jesús mira al paralítico y le dice: “Tus pecados te son perdonados”. La curación y la salud física son un regalo que debemos valorar. Hoy el Señor nos enseña que también debemos proteger la salud del corazón, es decir, la salud espiritual. La actividad de Jesús estaba enmarcada en enseñar y curar, como también, en anunciar las maravillas de Dios con la palabra y con el compromiso. Hoy todos los cristianos estamos llamados a hacer lo mismo: hablar del amor que Dios nos tiene y curar a las personas heridas por el egoísmo, la desesperanza, la soledad, la falta de sentido de la vida...No hay enfermedad más traicionera que el pecado. Al principio te hace creer que estás mejor que nunca, pero poco a poco te va postrando, nos quita la libertad, aleja de nuestros labios la sonrisa, roba del corazón el amor y nos vuelve insensible para sentir la presencia de Dios... Por eso, Jesús, lo primero que hace es perdonar los pecados. Por eso: Hoy levántate y anda, cuando no encuentres horizonte, porque siempre hay un camino que recorrer, y no hay razón para dejar de intentarlo.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 5, 17-26 se nos narra la Curación de un paralitico que fue llevado a Jesús para ser sanado.

Dice el texto del Evangelio que: "Mientras Jesús enseñaba entre la gente habían algunos fariseos y doctores de la ley llegados de todas las religiones de Galilea, de Judea y Jerusalén. Llegaron entonces unas personas trayendo un paralitico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar para ponerlo delante de Jesús. Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron por entre las tejas con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: “Hombre, tus pecados te son perdonados”. Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: “¿Quién es éste que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?” Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: “¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: «Tus pecados están perdonados», o «Levántate y camina»? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa”. Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”. Lc 5, 17-26.

Durante las enseñanzas que brindaba Jesús, siempre estaban algunos testigos. Hoy no es un caso aparte, allí estaban unos Fariseos y miembros de otros grupos religiosos que seguían a Jesús de cerca pero con las intenciones de buscar la forma de hacerlo caer y llevarlo a los tribunales. Ellos eran los príncipes de la Envidia. 

Jesús no se preocupaba por ello, antes por el contrario, le daba testimonio de que el poder de Dios estaba con Él para hacer sanaciones y liberar a los hombres de las asechanzas del demonio.

Hermanos, Jesús perdona las faltas que constantemente cometemos y su curación se  muestra inmediata. Así podemos apreciar en el Evangelio de hoy: El hombre se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. ¡Que hermosa experiencia! :Ayudemos a los demás a encontrar la sanación de Jesús.

Gracias a Dios por tu compañía, por tus enseñanzas, por tu fuerza... Hoy te pedimos que nos ayudes a vivir de acuerdo con el Evangelio y así, cumplir tu voluntad.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:24 a.m. | Permalink |


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