"Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío"...Salmo 63.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 12 de Noviembre del 2023

INTRODUCCION:

Los cristianos debemos estar siempre vigilantes y trabajar esperanzados por el retorno de Cristo. El vendrá, ciertamente, pero no sabemos cuándo. Hoy Jesús nos pide vigilancia, estar alerta “Velad, porque no sabéis ni el día, ni la hora”. Esta es nuestra condición humana: ¡no saber ni el día, ni la hora! : El nos dice hoy: “no os preocupéis por el mañana”. Le basta a cada día su afán.  Esta es la sabiduría de la vida: ¡llenar el presente de sentido, de vida, de plenitud! Quien está a la espera no se sorprende, no le pilla nada desprovisto. Es como las vírgenes prudentes, provistas de buen aceite en sus lámparas. Es bueno aprovechar las oportunidades que la vida nos concede… Vivir despiertos exige tener siempre todas nuestras energías a punto, estar en forma. Para seguir a Jesús de verdad, no necesitamos saber muchas cosas. Pero sí necesitamos anhelar y buscar la Sabiduría. Encontrarse con Jesús es encontrarse con la Sabiduría. Y quien la encuentra ha encontrado un tesoro. 

 "El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron  todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan." Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco. "Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora". Mt 25, 1-13.

Jesús les presenta a sus discípulos las responsabilidades que han de tener con sus vidas frente a las exigencias que Él enseña. Él les pide que el actuar debe ser fiel y coherente, pues así, se alcanza entrar en el Reino de los Cielos.

Hermanos, esta parábola de hoy es una llamada que nos hace Jesús para que vivamos de verdad una adhesión sería, sincera y responsable a Él. Recordemos que tenemos el compromiso de llevar con esplendor nuestras vidas. Dios nos da la libertad, las capacidades y dones para que las semillas que sembramos, germinen y crezcan al alrededor nuestro y las plantas den los frutos esperados.

Jesús es nuestra Luz y da iluminación a nuestras noches oscuras. Recordemos que nuestras lámparas brillarán por el aceite de nuestras buenas obras; vivamos como Jesús nos pide amando al prójimo como el mismo Dios nos ama.

Señor, danos la gracia de tener un corazón alerta y vigilante, para obrar siempre el bien. Qué fácilmente es dejarte a un lado en pocos segundos y acordarnos de Ti sólo cuándo hay una necesidad o problema. Ese descuido, irresponsabilidad o apatía nos trae muchas consecuencias negativas porque debilita nuestra capacidad de amar. Ayúdanos a comprender la necesidad de mantenernos siempre alerta, dispuestos a recibir tu gracia que nos hace capaces de transformarnos y ayudar a transformar el mundo.