jueves, noviembre 09, 2023

"El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios"...Salmo 46

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 98 de Noviembre del 2023.

Hoy la Iglesia católica celebra la Dedicación de la Basílica San Juan de Letrán madre de todas las Iglesias. Ella, fue dedicada inicialmente a Jesucristo Salvador y posteriormente a San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Fue consagrada en el año 324 D.C. Esta celebración es una invitación a que vivamos la unidad de la Fe y del amor para ser piedras vivas en la constitución del Reino de Dios en el mundo. 

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

El Templo de Jerusalén evocaba la presencia de Dios en medio de su pueblo, es un signo de esa elección de Dios, un espacio sagrado. Jesús al encontrar el Templo convertido en el lugar donde se han establecido el afán de poder y la corrupción, no se hace el de la vista gorda frente a lo que sucede y no se transa frente a aquello que está llamado a ser reflejo, signo de la presencia de Dios. Al arrojar a los mercaderes Jesús nos quiere mostrar como podemos purificar nuestras prácticas religiosas  porque son muchas las veces en las que nos quedamos anclados en ellas y olvidamos que también hay que darle importancia a la relación con las otras personas. Miren, Jesús arremetió violentamente contra los mercaderes y con su actitud quiso demostrar  que su Reino esta instaurado como un nuevo culto a Dios en "Espíritu y en Verdad".

El Evangelio de hoy tomado de Jn 2, 13-22 hace referencia al templo de Jerusalén el cual evoca la presencia de Dios en medio de su pueblo y lo consagra como un espacio sagrado. 


Dice el texto que: "Se acercaba la Pascua judía, Jesús subió a Jerusalén y encontró en el recinto del templo a vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó las mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: “El celo por tu Casa me consumirá”. Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”. Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y Tú lo vas a levantar en tres días?” Pero Él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado". Jn 2, 13-22.

Hermanos, la actitud de celo que Jesús mostró frente a forma como las autoridades judías  utilizaban las instalaciones del templo, muestran su deseo de que nosotros hoy nos purifiquemos de las prácticas religiosas que muchas veces nos inmovilizan y nos hacen olvidar la verdadera relación con nuestros hermanos, como también, nos invita a fortalecer la coherencia, la verdad y el reconocimiento a nuestra opción de creyentes, pues esta, no debe ser como un accesorio o un elemento de segundo plano, sino una realidad que nos debe empapar en lo que somos y hacemos.

Que este Evangelio de hoy nos aliente a tomar decisiones firmes para dejar de lado todas aquellas situaciones que no dejan que Dios nos ayude a encontrar el camino de nuestra realización espiritual y personal. Recordemos que todos estamos llamados a ser Santos y a poder vivir con alegría los mandatos de Jesús.

Señor, te pedimos que guíes nuestra oración para que en nosotros se aumente la fe y el celo por estar siempre dispuesto a defender la verdad que nos has revelado en las Sagradas Escrituras. Danos la capacidad de percibir tu voz. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:47 a.m. | Permalink |


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