martes, noviembre 28, 2023

"¡Ensálcenlo con himnos por los siglos!" Dn. 3.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 28 de Noviembre del 2023

INTRODUCCION:

La destrucción del templo anunciada por Jesús no es tanto un símbolo del final de la historia sino, más bien, de la finalidad de la historia. Miremos algo muy importante de lo que sucede en el Templo: Mientras Jesús se fija en la generosidad de una pobre viuda que deposita como ofrenda lo poco que tiene, vemos como los judíos se fijan en la belleza del templo de Jerusalén. Los judíos creían que un día la historia terminará y algunos pensaban que ese momento último era inminente. Por eso preguntan: ¿Cuándo va a ser eso? Jesús responde con el típico lenguaje apocalíptico de la Biblia. El lenguaje de Jesús es difícil de comprender, pero nos enseña dos cosas fundamentales: 1. Llegará el fin de la historia, aunque no está cercano. 2. En ese final brillará la generosidad de la viuda y será se apagará la gloria del templo de Jerusalén, vencerá el amor y la vida, morirá el egoísmo y la misma muerte. En nuestros días nadie va diciendo que es Jesucristo, pero hay personas y cosas que se presentan como Salvadores, como Mesías. Hay personas que se creen salvadoras del mundo, hay productos que nos prometen la felicidad si los compramos y usamos, algunos economistas dicen que la salvación del mundo está en el mercado... Preguntémonos: ¿Cuáles son los dioses de este mundo? ¿Cuáles son los míos?

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 5-11 Jesús dirigiéndose a las personas que elogiaban las hermosas piedras conque se adornaba el templo de Jerusalén, como también,  la belleza de su ornamentación, les dice: "De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido". Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿Cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?". Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: “Soy yo”, y también: “El tiempo está cerca”. No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin" Entonces les dijo: "Se alzará pueblo contra pueblo,  reino contra reino ; habrá grandes terremotos, en diversas regiones habrá hambre y peste, y en el cielo señales grandes y terribles". Lc 21, 5-11.

Jesús les anuncia a sus discípulos como será el fin de los tiempos y utiliza un lenguaje apocalíptico y misterioso, un relato que tenía como objetivo principal animarles a tener una Fe y una esperanza muy firme. Y les invita a estar siempre preparados. 

Hermanos, Jesús nos invita hoy a pensar sobre que nos estamos apoyando para construir nuestras vidas. Su advertencia es muy clara: No podemos seguir falsos profetas, también nos advierte que estemos atentos y fuertes para no dejarnos engañar.

Señor, no queremos anteponer nada a tu amor que es lo único definitivo y seguro que tenemos en la vida. Sabemos que al final triunfará tu Reino, ayúdanos a ser optimistas edificando nuestras vidas sobre la roca firme de tu voluntad y así, tenerla siempre como mi guía en todo nuestro obrar.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:32 a.m. | Permalink |


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