jueves, octubre 19, 2023

"Perdónanos, Señor, y viviremos"...Salmo 130.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 19 de Octubre del 2023

La acusación que Jesús dirigida a los fariseos le echa en cara todo lo que tiene que ver con la ley. Les da a entender que no se trata de observar escrupulosamente, con afectación y golpes de pecho, realizando todo un ritual externo de cumplimiento de preceptos. No. Les dice que la Fe en la vida deben de llevarnos a un compromiso espiritual; el mandamiento y los preceptos, hacen en nosotros una transformación interior. Sabemos que somos frágiles y que continuamente tropezamos por la debilidad de nuestra condición humana, sin embargo, nuestra vida no puede estar marcada por la hipocresía, mentira y la corrupción. Con el querer quedarnos con las llaves de nada, para decidir quién es digno de que se le abra una puerta y a quien se le cierra. La figura del profeta es necesaria en todos los tiempos como esa señal que trata de dar luz a nuestra existencia.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11,47-54, Jesús se vuelve más duro ante los líderes políticos-religiosos judíos y en tono acusatorio, pero sincero les dice que ellos son los que se han creído dueños de las leyes apoderándose así, de las llaves de la ciencia impidiéndoles a otros para que puedan conocerlas y entrar a ellas. Y les dice: “¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado!  Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: «Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos». Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario.” Lc 11, 47-50.

Este Evangelio de hoy se hace válido en nuestros tiempos. Vemos como muchos poderes corruptos tienen como objetivo matar a quienes se les oponen para así, acabar con sus denuncias e intrigas y echarlos al olvido del pueblo. Estos "gobiernos que se creen poderosos" procuran vivir alejados de las enseñanzas de Jesús y ante el pueblo aparentan y se enarbolan imágenes exteriores para lograr sus aplausos y reconocimientos.

Jesús estas actitudes las condena fuertemente y los llama hipócritas por fingir cualidades distintas a las que verdaderamente deberían poseer. 

Estas autoridades políticas-religiosas a la vista del pueblo se hacían ver como estrictos observadores de la ley, pero la realidad era otra: Con sus apariencias querían tapar y encubrir todas sus acciones y formas de vida. 

Hermanos, hoy estamos invitados a mirar nuestra vida interior y deducir, que clase de imagen estamos proyectando. Será que nuestro testimonio de vida tienen certeza de ser correctos, ejemplares, celosos y cuidadosos observantes de los valores morales? Recordemos que el ideal que Dios desea de nosotros es que vayamos por el mundo haciendo el bien y siendo testigos coherentes del amor y la justicia.

Señor, Tú derramas tu amor sin distinción, quieres que todos experimentemos tu cercanía y misericordia. ¡Ay de nosotros porque con nuestro pobre testimonio cristiano podemos alejar a otros de tu cariño! Ven y haz morada en nuestros corazones, para que seamos  auténticos testigos de tu amor.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:28 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>