sábado, octubre 14, 2023

"Alégrense,  justos  con el Señor" ..Salmo 97 

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 14 de Octubre del 2023

Podíamos esperar una palabra de Jesús que agradeciera el piropo que le hacen a través de su madre. Pero Jesús deriva la dicha del “vientre que le llevó” a los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen”. María fue la primera que escuchó la palabra de Dios y la puso en práctica, su maternidad cuando ella por su propia voluntad acoger la palabra de Dios y obrar de acuerdo con ella. Jesús lo que hace es señalar la virtud básica de su madre. Haber escuchado la palabra de Dios y acomodar a ella su vida. María, pues, es nuestro modelo de estar atento a lo que Dios quiere de nosotros y de ponerlo en práctica. 

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 27-28 podemos apreciar como una mujer extasiada de escuchar las palabras de Jesús cuando este le hablaba a la gente, le gritó: "¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!", a lo que Jesús replicó: "¡Dichosos, más bien, los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!". Lc 11, 27-28.

Jesús hablaba a la multitud y sus Palabras cautivaban a mucha de las personas que allí se encontraban. Claro, algunos de los que allí se encontraban también, eran contradictores como los Fariseos que mostraban una actitud irreverente.

Esa mujer a la que se refiere este Evangelio, confiesa su gran Fe en la encarnación de Jesús en el vientre de su madre María. Encarnación que los Fariseos renegaban.

Jesús con su respuesta ensalza y enaltece a su Madre como una madre fiel a la voluntad de Dios, pura y amorosa. Limpia y llena de grandes virtudes.

Hermanos, A Jesús le interesa sobre todo lo que hay en el corazón del hombre, porque es del corazón de donde salen las buenas y las malas acciones. Él se enaltece cuando el hombre se deja llevar no por las cosas meramente humanas sino por el Espíritu de Dios.

Este pasaje nos recuerda que el seguimiento de Jesús no se limita a la relación biológica porque la verdadera dicha viene de escuchar la Palabra de Dios y obedecerla; con ello no solo nos trae felicidad, sino también bendiciones y frutos espirituales que fortalecen nuestra fe.

Señor, que este Evangelio de hoy nos ayude a escuchar tu Palabra para así, convertirnos en tus testigos y portadores tuyos en todos los lugares del mundo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:18 a.m. | Permalink |


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