martes, octubre 03, 2023

"Dios está con nosotros"...Salmo 87

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 3 de Octubre del 2023

Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Jesús está dispuesto a dar su vida por ello, de ahí que, asume esa voluntad con determinación y decididamente sube a Jerusalén para culminar su obra. Esta determinación es algo que a los discípulos no logran entender, de ahí sus reacciones cada vez que Jesús les habla de lo que tiene que suceder. Y miren, no podemos extrañarnos porque a nosotros nos pasaría algo igual. Seguir a Cristo cuando todo es fácil, cuando todos nos aplauden, nos acogen… eso es bien sencillo y hasta placentero. El problema es cuando Jesús nos dice: "El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga, porque quién quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará". Y es ahí donde empieza el problema, porque seguir a Jesús, supone dar la vida como la dio  sin escatimar esfuerzo alguno.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 9, 51-56 nos describe como fue el inicio del largo y duro caminar de Jesús desde Galilea a Jerusalén y toma la decisión de mandar a sus discípulos a prepararle el camino y avisar de su paso por cada pueblo.

Dice el texto del Evangelio que: "Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?” Pero Él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo". Lc 9, 51-56.

Existía entre los judíos y los samaritanos una vieja enemistad hasta el punto que no se hablaban. Como lo podemos apreciar en el Evangelio los samaritanos no recibieron a Jesús y a sus discípulos porque sabían que eran peregrinos venidos de Galilea y no les pareció bien acogerlos por lo que les negaron la hospitalidad. 

Hermanos, con la actitud tomada por Santiago y Juan podemos decir que los discípulos aún no estaban preparados para el rechazo a pesar de que Jesús les había enseñado a amar al prójimo y no buscar venganza alguna pues ella, era una actitud del maligno. 

Jesús no interrumpe su misión, siguió adelante a pesar de esos deseos vengativos de sus discípulos lo que deseaba era llevar el mensaje de la salvación incluso a quienes le rechazan.

Este Evangelio nos deja una gran enseñanza: El discipulado de los que seguimos a Jesús, se trata de un camino no exento de dificultades y de un largo proceso de aprendizaje. Es por ello, que este es una llamada de atención a hacer firme nuestra conversión para así, asumir con entereza las dificultades adversas y a despojarnos de los viejos vicios que absorben la vida.

Señor, queremos configurar todas nuestras vidas con tu Evangelio. Queremos cambiar nuestros criterios para que todo lo hagamos por amor. Queremos saber agradecerte y también, valorar a tantas personas que has puesto en nuestros caminos que hoy sufren la desidia de la humanidad. Danos tu gracia para que todo esto sea posible.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:16 a.m. | Permalink |


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