"Bendito sea Dios, que vive eternamente"...Int. Tob 13.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 27 de Septiembre del 2023
La misión de anunciar el Evangelio de Jesús nace del encuentro con el Señor: Le anunciamos a Él, no a nosotros mismos, por gratitud a los dones recibidos “sin méritos”, yendo por el mundo "como corderos en medio de lobos", sin apoyarnos en “certezas materiales” o con la presunción de adquirir relevancia y prestigio. El mismo Señor envía a los discípulos a anunciar el Evangelio sin antes haber completado un exigente recorrido de preparación. No les pide que se conviertan primero en profesionales de la comunicación. Al contrario, “poco después de haberlos llamado, ¡les envía! Esto significa que la experiencia de la misión forma parte de la formación cristiana que hemos recibido. El Evangelio se anuncia “mostrando a Jesús más que hablando de El. ¿Y cómo mostramos a Jesús? Con nuestro testimonio como también, yendo juntos, en comunidad donde aun la gente no le conoce. (Papa Francisco).
Jesús quiere que sus discípulos confíen en la hospitalidad de la gente. Les pide no llevar nada y a quedarse hospedados en la casa que les reciban con amor y que den muestra de aceptación del mensaje.
Hermanos, que gran lección nos regala este Evangelio de hoy: El Reino de Dios se hace presente en nosotros cuando existe la motivación en la Fe de Jesús y ello, nos lleva a dar testimonio de Él y a revelar a todos con certeza la presencia del Reino de Dios.
Preguntemos: ¿Cómo estamos participando en comunidad en la Misión que nos ha encomendado Jesús? ¿Ayudamos a acoger y a confiar en las personas, sobre todo en los más sencillos y necesitados?
Señor, danos tu gracia para ser unos auténticos discípulos misionero de tu amor.