viernes, septiembre 22, 2023

"Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque  de ellos es el Reino de los Cielos"...Salmo 49.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 22 de Septiembre del 2023

Con Jesús las esclavitudes son superadas y la mujer adquiere a plenitud su dignidad como una persona libre. Ellas son las primeras depositarias del mensaje de la Resurrección. Nunca fueron enviadas a predicar ni a comunicar los poderes sobre las enfermedades y espíritus malignos como apóstoles, pero con su vida y sus acciones demostraban que habían sido liberadas del demonio y de las esclavitudes humanas. Ayudaban en la propagación  del Evangelio entregando sus vidas y sus bienes. Son muchas las mujeres que en la actualidad, con un testimonios muy vivos, son el reflejo del amor a toda prueba, de la fidelidad y de la ayuda a la obra de Cristo.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 8, 1-3 nos presenta un pequeño resumen de la actividad de Jesús quien iba recorriendo ciudades y pueblos anunciando su propuesta de la Buena Nueva del Reino de Dios y lo acompañaban sus doce discípulos y algunas mujeres que habían sido sanadas por Él y otras más.

Como lo menciona el texto del Evangelio, "entre ellas estaba María Magdalena de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, mayordomo de Herodes, Susana y otras más que los ayudaban con sus bienes". Lc 8, 1-3.

En la época de Jesús, las mujeres y los niños eran marginados de la vida social  y religiosa. Para Jesús no fue así, Él dignificó a estos y los aceptó en su grupo de discípulos y dejó que fueran sus compañeros de camino. Algunas fueron perdonadas y liberadas de los pecados y se convirtieron en servidoras del Maestro.

Con Jesús todas las esclavitudes del mundo son superadas. Liberó a muchas mujeres y les devolvió su dignidad haciéndolas libres y les dio el privilegio de ser portadoras del mensaje de su resurrección.

Hermanos, Hoy estamos nosotros invitados también a participar de la Misión salvífica y aportar algún bien particular o espiritual dedicando parte de nuestro tiempo al servicio por el Reino de Dios. Todos hemos recibido de Dios Dones y Talentos de manera gratuita y así, como lo hemos recibido, tenemos que ofrecerlos a los demás y de manera especial entre los más pobres y necesitados. 

Señor, qué dicha tuvieron los Doce Apóstoles y de las mujeres que supieron reconocerte y que fueron capaces de dejar todo para acompañarte y servirte. Permite que esa luz que irradias nos ayude a permanecer siempre fiel a tu gracia, aun cuando se presenten dificultades y problemas.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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