martes, septiembre 12, 2023

"El Señor es bueno con todos"...Salmo 145.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 12 de Septiembre del 2023

¿De qué platicaría Jesús en lo alto del monte con su Padre Dios toda aquella noche?,  Tal vez algo intuimos de esos momentos sublimes. Cuando bajo de allí, reunió y escogió de entre la gente que le seguía: pescadores, un recaudador de impuestos, un fanático de la Ley; y… y un traidor, para que estén con Él y para que, al contemplar sus obras, y al escuchar sus palabras, se preparen para que, en el futuro, realmente sean apóstoles que no sólo proclamen el Evangelio con sus labios, sino con sus actitudes manifestando que realmente se han revestido de El. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 12-19 nos muestra como Jesús luego de tener un encuentro íntimo con el Padre elige a doce hombres entre el grupo de seguidores  para formar la primera comunidad.

Dice el texto del Evangelio que: "Por aquellos días se fue Jesús al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor". Lc 6, 12-16.

Jesús sube a orar a la montaña para tener un encuentro cercano con Dios y allí, pasa toda una noche antes de tomar una trascendental decisión: La elección de sus amigos, los apóstoles. A cada uno llama por sus nombres y les dice que a partir de ese momento le irían a acompañar a todas partes y les daría las instrucciones necesarias para que con paciencia se construyeran en los secretos del Reino de Dios y, así, enviarles a predicar esa doctrina por todo el mundo.

Hermanos: Que gran lección nos regala este Evangelio de hoy. Jesús ora al Padre antes de tomar sus decisiones, si, ora para discernir el plan de Dios.

La oración no ha de ser un momento separado de la vida sino una actitud previa a los acontecimientos que vamos a vivir en una experiencia personal. Recordemos que todo en la vida sucede por la voluntad de Dios.

Vayamos como apóstoles leales al Señor para darle su verdadera dimensión a nuestra vida y a nuestra historia; llamemos a todos a un encuentro personal con Cristo para que seamos capaces de que nuestro mundo sea realmente un hogar de hermanos, donde, haciendo el bien a todos, nos convirtamos en un verdadero signo del Reino de Dios entre nosotros.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:10 a.m. | Permalink |


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