"Dios es nuestra salvación y nuestra gloria"...Salmo 62

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 11 de Septiembre del 2023

La importancia del sábado para los judíos en tiempo de Jesús era muy poderosa. Se interpretaba como una de las expresiones supremas de la religiosidad israelita. El reposo sabático, era sagrado para los judíos. El evangelio de hoy nos presenta a Jesús curando el brazo de un paralítico en sábado, no sin antes hacer la pregunta clave a los letrados y fariseos: “¿qué está permitido en sábado ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir? A lo que no respondieron; y Jesús guiado por la ley del amor, por la ley de hacer el bien a cualquier persona todos los días de la semana, curó el brazo del paralitico. Jesús cura a las personas necesitadas de salud, sea lunes o sábado. para El, bien de las personas está por encima de la ley.

Dice el texto que: "Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Levántate y quédate de pie delante de todos”. Él se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: “Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?” Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús." Lc 6, 6-11.

Como lo podemos percibir en el Evangelio, los ojos de los Fariseos se encontraban puestos en Jesús espiando para ver si hacía una curación en un día sábado y así, de esa manera, acusarlo ante las autoridades judías. 

Jesús se percató de esas intenciones, pero ellos ni siquiera se ha habían dado cuenta que entre ellos, había un hombre que venía padeciendo durante años con la mano derecha atrofiada. Jesús al verlo, siente compasión y le pide levantarse y ponerlo en el centro de la multitud y lanza la siguiente pregunta: "Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal?" y todos los presentes quedaron desconcertados. Y Jesús actúa y le restablece la mano.

Hermanos, es importante que hoy tú y yo nos preguntemos ¿Quién considero yo que está siendo el centro de nuestras vidas. ¿Será el prestigio, la fama, el dinero, el estatus social, el poder, el querer siempre estar en el primer lugar? ¿Será que estoy siendo egoísta y no me importa mirar las necesidades de los demás?.. Mira tus manos. Será que inconscientemente las paralizo porque no quiero desarrollar la vida que Dios me pide realizar? (El encuentro con los hermanos  más necesitados). 

Señor, Tú eres fuente de la auténtica libertad, aquella que nos puede llevar a optar siempre por el mejor bien. Te pedimos que nos concedas la gracia de saber darte siempre el lugar que te corresponde en nuestras vidas.