"Desbordo de gozo con el Señor"...Salmo 13.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 8 de Septiembre del 2023
Hoy celebramos dos acontecimientos muy significativos en nuestra Iglesia Católica: La Natividad de la Santísima Virgen María y el paso a la vida eterna del Beato Francisco María de la Cruz Jordán Fundador de la Sociedad del Divino Salvador o Familia Salvatoriana. Sus vidas incomparables y su confianza infinita al Padre Dios, iluminan a toda la Iglesia Universal.
La genealogía de Cristo tal como nos la presenta el Evangelio, es, sin duda, una construcción teológica, pero anclada fuertemente en la historia de Israel desde Abraham a Jesús. Lo importante no es tanto que estén o no todos los nombres de los antepasados -incluidas cuatro mujeres- sino que, a través de los tres grupos de catorce (dos veces siete, el número perfecto, de Dios), sino lo que significa el Acontecimiento: Jesús nace en una historia concreta donde hay personas muy buenas y otras pecadoras o con reputación dudosa… La Promesa que Dios ha hecho a Abraham se cumple finalmente y lo hace a través no de José (el último varón de la lista) sino de su esposa María. Su figura es crucial en la Historia de Salvación, pues desde antes de su nacimiento Dios piensa en ella y la elige entre todas las mujeres para ser la madre de Jesús. En ella, Dios se hace íntimamente presente en la vida de los hombres.
El Evangelio de hoy tomado de Mateo 1, 1-16.18-23 nos ofrece la genealogía de Jesús que termina con el nombre de José y María los padres de Jesús. Y su texto resumido, dice así: "Libro de la genealogía de Jesús, Mesías, hijo de David, hijo de Abrahán...Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel...Eliud engendró a Eleazar; Eleazar engendró a Matán; Matán engendró a Jacob. Jacob engendró a José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado el Mesías. Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”...Mt 1, 1-16.18-23.
La genealogía que describe el Evangelio, nos muestra como Dios conduce la historia de la Salvación con personajes claves que Él mismo eligió y les dio una misión particular al servicio del pueblo elegido.
También este Evangelio nos demuestra el origen humano de Jesús quien probará con sus profecías y milagros su naturaleza divina.
Miren, los planes de Dios son difíciles de entender, nos ponen duras pruebas y tribulaciones causando en nosotros, preocupaciones, disgustos, penas y sufrimientos; pero el matrimonio que se estableció entre José y María tenía una misión muy importante: Ser los padres del Mesías, El Enviado por Dios.
Hermanos, en este día donde celebramos la Natividad de la Santísima Virgen María, pidámosle a ella que nos ayude a ser hombres y mujeres también capaces de acoger a Dios, dueño y Señor de la vida que nos brinda la luz de un nuevo despertar a una vida nueva y diferente.
Señor, que tu Santísima Madre, cuyo nacimiento celebramos hoy, interceda por nosotros para que sepamos escucharte y creer en lo que hoy nos quieres decir.