jueves, agosto 31, 2023

"Sácianos de tu Misericordia, Señor, y estaremos alegres"...Salmo 90

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 31 de Agosto del 2023

La vida es incierta, y está en manos de Dios. Por más que luchemos y nos resistamos a la finitud, el logro no es sólo vivir esta vida, sino que es vivir en Dios. Ya es suficiente con el sentido que le damos a la lucha y al valor de la vida. Pero el hecho que la vida esté en manos de Dios, no nos ha de condicionar a la hora de mantener una fe constante, un amor gratuito, y un sentido de la vida acorde con nuestra esperanza. A veces nos dejamos llevar por los miedos, por la cobardía, o por la pereza de luchar siempre con fe. Administramos mal nuestras fuerzas, y dejamos que nuestro corazón y nuestra mente se conviertan en una “cacharrería” donde todo es ruido, desaliento y abandono. La fidelidad y el cuidado son las claves que Jesús nos invita a conservar y madurar. Quien es capaz de ser fiel a Dios, y ser cuidadoso del don recibido será dichoso: “Estad en vela, porque no sabréis qué día vendrá vuestro Señor”.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 24, 42-51, Jesús les habló así a sus discípulos: "Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: Si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes.". Mt 24, 42 - 47.

Jesús les pide a sus discípulo a estar siempre alerta y preparados para su segunda venida, ya que no sabemos cuándo sucederá.

Como sus seguidores y siervos fieles, debemos estar siempre trabajando y haciendo el bien, seguros que al final seremos recompensados por nuestros esfuerzos. Así, nos lo ha prometido Él. 

Pero miremos algo importante: Los que son malos siervos, siempre está despreocupados de sus responsabilidades diarias en cuanto a sus trabajos y demás actividades enfocándose siempre en sus propios intereses egoístas. Esa es una actitud de rechazo a la gracia y el amor de Dios, pues se desentienden de todo y como lo dice el Evangelio,  "se dedican a pegar a sus compañeros, a comer y beber con los borrachos" Mt 24, 49.

Hermanos, hoy Jesús nos brinda esta enseñanza para que aprendamos a vivir cada día con intencionalidad y servicio hacia los demás, especialmente por aquellos que están siendo marginados de la sociedad. Él quiere motivarnos a estar siempre en una actitud activa pero vigilantes y llenos de prudencia para que el temor y la angustia no nos absorban, sino en paz y serenidad de espíritu. 

Señor, qué diferente es nuestra vida cuando nos esforzamos por ver todo desde el plano de la fe. Las cosas, las actividades, las mismas relaciones sociales, todo se transforma y se vuelve relativo de cara a la eternidad. ¡Qué pocas cosas son importantes! Hoy te pedimos que nos ayudes a vivir pensando en el cielo que nos has prometido y que lo busquemos como esa perla fina, ese gran tesoro que nos dará plenitud a mi vida.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:01 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>