viernes, agosto 25, 2023

"Alabaré al Señor toda mi vida"...Salmo 146.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 25 de Agosto del 2023

Seguir a Jesús es simple, sencillo y claro; Él mismo lo dice de distintas maneras a lo largo de todo el Evangelio, el Amor es todo en la vida del hombre, el Amor tiene que ser el eje en la vida del cristiano, nosotros fácilmente repetimos la frase: "El mandamiento principal es Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismo". Pero después viene el cuestionamiento de todos los días, ¿Yo amo verdaderamente a Dios?, ¿Le dedico el tiempo que se merece?, ¿Me acuerdo de Él durante el día?, ¿Le ofrezco todas mis acciones?, ¿Vivo para Él e iluminado por Él?. Cuántas cosas lindas podríamos realizar en la vida si realmente el amor estuviera en el eje, en el centro de nuestra existencia.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 22, 34-40 podemos apreciar como los Fariseos y los Saduceos (Sectas dominantes del pueblo judío) le tendían trampas a Jesús a fin de señalarlo, juzgarlo y condenarlo para deshacerse de Él. 

El texto del Evangelio de hoy, así lo manifiesta: "Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿Cuál es el mandamiento más grande de la Ley?” Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”. Mt 22, 34-40.

Jesús les hace ver que la Ley Divina se resume en una sola cosa: El Amor a Dios y al prójimo y les dice que ello es lo fundamental en la vida del hombre. Y es que ante tantos preceptos y normas que estas autoridades religiosas  constituían, la gente se sentía perdida.

Hermanos: Esa pregunta que hoy les hacen esas autoridades religiosas judías a Jesús también nos cuestionan a nosotros, por ello sería bueno que nos preguntemos: ¿Qué es lo más importante para nuestra vida? Porque seguir a Jesús es simple y sencillo siempre y cuando amemos a Dios y también a nuestro hermano que se encuentra próximo; sobre todo aquellos que están necesitados del amor de Dios. ¿Cuántas cosas hermosas podríamos realizar en la vida si realmente el amor fuera el eje principal de nuestra existencia?

Pidámosle al Señor que nos ayude a encontrar el tesoro del verdadero amor y que seamos capaces de gastar nuestras vidas por El. 

Señor, danos la gracia de amar a los demás con todo el esfuerzo y buena voluntad. Que nuestro amor no sea sólo un buen, pero vago, deseo sino que se concretice en buenas obras. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:46 a.m. | Permalink |


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