sábado, agosto 19, 2023

"Tú eres, Señor, mi heredad "...Salmo 16

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 19 de Agosto del 2023

“No impidan a los niños acercarse a mí.” Los pequeños, los sencillos y todos los que están abiertos a dejarse sorprender por Dios. Si, Los que reconocen que el amor de Dios siempre provoca la sorpresa, son identificados con los niños. Y Jesús dirá que los que son como ellos poseen el Reino de los Cielos. Miremos lo que nos dice el Evangelio de hoy: Los niños son llevados ante Jesús. ¡Qué bueno sería que los responsables de los niños, en nuestros días, no les estorben el encuentro con Jesús! Una excelente ocasión para considerar todos, hasta qué punto permitimos a los niños ser compañeros de camino en el seguimiento de Jesús. Bonita ocasión para Religiosos y laicos tan inclinados a dejarlos a un lado, para que no estorben con sus llantos o sus risas, su natural inquietud y energía, en las celebraciones litúrgicas.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 19, 13-15 se describe una actitud muy habitual de Jesús: La acogida amorosa y tierna que tenía hacia los niños. Él los bendecía, los ponía de ejemplo y les prometía el Reino de los Cielos. 

Dice el texto del Evangelio que: "Le llevaron a Jesús unos niños para que pusiera las manos sobre ellos y pronunciara una oración. Los discípulos los dependían. Pero Jesús dijo: "Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos". Les impuso las manos y se marchó de allí. Mt 19, 13-15.

Como era costumbre entre los judíos, los niños le eran presentados a los jefes de las sinagogas para que los bendijera, les impusieran las manos y orase por ellos.

El hecho de la gente incomodó a los discípulos quienes trataron de impedir a toda costa que se acercarán a Él, pero Jesús les dijo: "Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos" 

Hermanos : Jesús quiere demostrarnos hoy cuán grande es su gran amor por los niños y resalta a la gente presente que es un requisito muy indispensable hacerse como un niño para llegar al Reino de los Cielos, es decir,  ser dóciles y con buena disposición para enseñar con la sencillez de corazón, sinceridad, credibilidad, docilidad el camino que lleva a degustar el Reino de Dios. 

Señor,  Enséñanos a tener la docilidad de los niños para no dudar ni darle vueltas a las cosas que dispongas en nuestro camino. No permitas que nos dé miedo ser santos, que temamos lanzarnos y convertirnos en un auténticos discípulos y misioneros de tu amor en cualquier lugar donde nos encontremos.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:23 a.m. | Permalink |


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