"Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza"...Salmo 18.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 12 de Agosto del 2023

El evangelio nos invita a seguir las instrucciones de Jesús, es decir, mantenernos en la fe y proteger su siempre su llama, que nada ni nadie la apague; nuestra fe debe ser firme, necesitamos ser más activos frente a la evangelización, creer más en las palabras del Señor. Hoy más que nunca estamos llamados a permanecer en el Señor para estar preparados para enfrentar el mundo en el que vivimos. Es imprescindible que el granito de mostaza de nuestra fe sea autentico para que se pueda hacer realidad el sueño de Dios en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean. 

Jesús le respondió: "¡Gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo". Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño. Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron, aparte: "¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?" Les contestó: "Por vuestra poca fe. Os aseguro que, si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Nada os sería imposible". Mt 17, 14-20.

En este pasaje, podemos reflexionar sobre la importancia de la fe en nuestra relación con Dios. A veces, como los discípulos, podemos sentirnos impotentes e incapaces de enfrentar situaciones difíciles o problemas que nos aquejan. Sin embargo, si confiamos en la fuerza de nuestra fe y en la ayuda de Dios, podemos lograr superar cualquier obstáculo.

Jesús les explica a sus discípulos que la fe, aunque sea tan pequeña como un grano de mostaza, puede mover montañas y con estas Palabras se refiere a que, aunque nuestro corazón tenga dudas o inseguridades, si ponemos nuestra confianza en Dios y creemos en Él, podemos alcanzar cosas que antes creíamos imposibles.

Por tanto hermanos  fortalezcamos nuestra fe y tengamos una absoluta confianza en Dios sin perder nunca la esperanza. Sepamos que con su ayuda podemos lograr lo que nos propongamos.

Señor, nos falta fe para ser perseverante y para amar mejor a los demás, también, para serte fiel a nuestra misión. Danos la gracia de unir nuestra voluntad a la voluntad de Dios .