martes, agosto 08, 2023

"Misericordia, Señor, hemos pecado"...Salmo 51

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 8 de Agosto del 2023

Los fariseos, sabios y orgullosos, tercos y fríos calculadores, perseveran inconmovibles en su tozudez e incredulidad, a pesar de todas las explicaciones de Jesús. No cambian de postura, se endurecen más y más. Ése es, precisamente, el verdadero problema, su pecado mayor: la soberbia y la altanería. No son humildes y por eso no creen ni aceptan a Jesús. Ojalá que nunca nos pase a nosotros eso que les aconteció a los fariseos. Pidamos a nuestro Señor la gracia de ser profundamente humildes y sencillos de corazón, para creer en Él con una fe viva, para confesar y proclamar públicamente a Jesús, incluso a costa de burlas y de persecuciones que suframos en su nombre.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 15,1-2.10-14, Jesús ante los cuestionamientos y críticas de algunos Fariseos y Escribas venidos de Jerusalén, quienes quisieron hacerse ver como sabios y entendidos de las leyes, le dijeron a Jesús que sus "discípulos estaban traspasando la tradición de los antepasados; pues no se lavan las manos a la hora de comer" a lo que Él llamando a la gente que le seguía, les respondió con toda sapiencia y autoridad: "Escuchen y traten de comprender. No es lo que entra por la boca lo que mancha al hombre; lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre". Mt  15, 1-2.10-11.

Como lo podemos percibir en el texto del Evangelio,  la arrogancia,  la terquedad, el orgullo, la ceguera y dureza de corazón hace que estos señores Judíos y Escribas estén viviendo incrédulos e insensibles al proyecto que Jesús estaba proponiendo, sino que se endurecen más y más por estar cerrados en la soberbia y su falta de humildad. 

Ellos daban demasiada importancia a las tradiciones que habían sido hechas por sus antepasados   anteponiéndolas a las Sagradas Escrituras, pues muchos de sus ritos, como el de lavarse las manos, le daban mucha importancia. Y es allí, donde Jesús les hace ver que "la verdadera santidad está en el corazón y no en los labios" dándole mas importancia a lo interior que a lo exterior.

Hermanos, ¿será que también nosotros caemos fácilmente en esas actitudes farisaicas? ¿Estamos más interesados en las cosas externas o hacia actitudes internas?

Recordemos que las costumbres y las tradiciones llevadas para bien  son excelentes, el problema es que las usemos para nuestras conveniencias.

Señor, aquí estamos hoy para estar contigo. Tú nos conoces y sabes que somos fuerte y también muy débiles. Ves nuestra grandeza y también cuán pequeños somos. Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios que recibimos de ti.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:19 a.m. | Permalink |


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