miércoles, agosto 02, 2023

"¡Santo eres, Señor, Dios nuestro!"...Salmo 99.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 2 de Agosto del 2023

Podemos percibir con claridad en el contenido del Evangelio de hoy que el Reino es lo “más valioso” y que aquél que lo encuentra, va “vende todo” y regresa a comprarlo…Encontrarnos con el tesoro o la perla es descubrir en él, el amor a Dios que se traduce en el amor al prójimo, en la búsqueda de la justicia, en trabajar por la paz y todo aquello que da sentido de nuestra vida y que nos hará dignos del Reino de Dios, que debemos construir cada día. Pidámosle al Señor que nos ilumine y acompañe en esa búsqueda permanente de lo que es Su Reino desde aquí y ahora.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 13, 44-46 Jesús con dos breves parábolas invita a la gente que le sigue a que descubran el tesoro más valioso: El Reino de Dios y pone de protagonista a dos personas quienes al descubrir ese valioso tesoro, reaccionan del mismo modo: Venden con alegría y decisión lo que tienen y lo compran.

Así lo presenta el texto del Evangelio: "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró". Mt 13, 44-46.

Y es que Jesús no quería que la gente le siguiera por intereses personales y egoístas sino que descubrieran lo atractivo e importante del proyecto que Él les predicaba; que consistía en que todos juntos viviéramos en un mundo mas justo, mas fraterno y que estuviese encaminado hacia la salvación.

Y es que Él había observado que muchos eran los que se sentían atraídos por sus Palabras y otros, se mantenían marginados y llenos de dudas. Me surge una pregunta: ¿Será que hoy nos sucede lo mismo?

Hermano, hoy te invito a ser también protagonista en la búsqueda afanosa, pero sincera, del tesoro escondido; y con decisión firme, ve a lo más profundo de tu corazón para sacar de él todo aquello que  te mantiene embelesado y esclavizado; y lleno de esperanza y de fe, compra sin mirar atrás, lo que Dios te ofrece: El Reino del amor, la justicia y la paz. ¡No tengas miedo!

Señor, haznos dignos de tus dones e ilumina nuestras mentes y entendimientos para escuchar tus palabras en todo los momentos de la vida y sobre todo, en los que llegamos a ti humildemente a pedirte tu ayuda. Santifica nuestras vidas para que podamos ayudar a otros a encontrarte.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:55 a.m. | Permalink |


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