lunes, julio 24, 2023

"Cantemos al Señor; sublime es su victoria"...Int. Éx 15.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 24 de Julio del 2023

Nos encontramos ante el misterio de la creencia y de la increencia. Vemos que unas personas ante las palabras y signos de Jesús le aceptan y le siguen, y otras, ante esas mismas palabras y signos le rechazan. Da la impresión de que estos tienen cerradas las puertas de su corazón y no dejan que Jesús entre y se adueñe de él. Estamos ante un auténtico misterio. El verdadero signo de Jonás es aquél que nos da la confianza de estar salvados por la sangre de Cristo. Hay muchos cristianos que piensan que están salvados sólo por lo que hacen, por sus obras. Las obras son necesarias, pero son una consecuencia, una respuesta a ese amor misericordioso que nos salva. Las obras solas, sin este amor misericordioso, no son suficientes. Por lo tanto «el síndrome de Jonás afecta a quienes tienen confianza sólo en su justicia personal, en sus obras». Papa Francisco(Homilía Santa Marta, 14 octubre 2013)

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 12, 38-42, Jesús nuevamente entra en una discusión con los llamados "doctores de la ley", autoridades religiosas judías porque le piden que haga una señal a fin de verificar si Él era verdaderamente el Enviado por Dios y les dice: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. El día de Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón" Mt 12, 38-42.

Y es que estos señores que manejaban los asuntos religiosos de esa época no querían ceder a sus amañadas costumbres y comodidades y no le entendían a Jesús nada de lo que venía haciendo y anunciando. Ante sus dudas incrédulas le piden un signo para creer que Él era el Mesías esperado. 

Jesús les sale al paso y les dice: "No lo verán ahora pero después lo verán" así que tendrán que esperar para ver aquello que no les era evidente.

Hermanos, en muchas ocasiones también nosotros  nos cuesta entender las Palabras que a diario nos presenta Jesús en las Sagradas Escrituras; Palabras que nos muestran el camino para llegar a Dios. Nos mostramos mezquinos y no apreciamos cuán grande es su amor hacia nosotros y su paso por nuestras vidas. 

Hoy tú y yo estamos invitados a pedirle al Señor que aumente en nosotros la  Fe para así, poder contemplarlo y sentirlo presente en nosotros. 

Señor, ¡ayúdanos a aceptar siempre tu voluntad en nuestras vidas!. Te entregamos todos nuestros deseos y te damos todo nuestro ser.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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