domingo, julio 23, 2023

"Tú, Señor, eres bueno y clemente"...Salmo 86

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 23 de Julio del 2023

La parábola del trigo y las malas hierbas (las cizañas), nos ilustra hoy cómo Dios es paciente con una Iglesia imperfecta y con gente débil. No todos en la Iglesia están buscando el reino de Dios. Pero Dios nos da la oportunidad de convertirnos y de crecer. El Evangelio nos habla de la paciencia de Dios con nosotros. Y nos deja la pregunta de si nosotros tenemos también paciencia con nosotros mismos y con el prójimo...Jesús es a la vez el sembrador y la semilla de trigo. Lo hace desde dentro de nosotros. Y nos da tiempo para crecer, para cambiar la cizaña por buen trigo hasta el tiempo de la siega. Por lo tanto, lo primero que debemos tener es “ser pacientes con nosotros mismos”. El Señor nos da generosamente la posibilidad del “arrepentimiento”, de crecer, de tener paz con nosotros mismos, sin exasperarnos.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 13, 24-43, nos presenta la parábola del trigo y la cizaña.

Dice el texto que Jesús les propuso a la gente la siguiente parábola para explicarles cómo era el Reino de los Cielos: Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.» El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga." Mt 13, 34-43.

Como lo podemos leer en la parábola, Jesús muestra a la gente que es importante  discernir antes de actuar; y que es necesario mirar lo que es bueno y lo que es malo, pues el mal siempre estará presente en cualquier parte del mundo. Por ello, es importante ser pacientes y esperar a que Dios decida el momento y separe lo bueno de lo malo. Él le pide a la gente que hay que mantenerse firmes en la fe y no permitir que el mal nos corrompa. 

Sepamos entonces distinguir que es lo verdadero y que es lo falso pues muchas son las personas que intentan convencernos con ideas confusas y que buscan la desunión, las dudas y el odio. No olvidemos que nuestro corazón es un campo abierto donde Dios siempre siembra la bondad y el amor. 

En nuestra vida, debemos siempre sembrar la semilla de la fe y confiar en que Dios la hará crecer para dar muchos frutos. 

Ayúdanos, Señor, a vivir nuestras vidas con equilibrio. A saber aceptar en nosotros las cizañas, buscando siempre que no crezca más, con paciencia, con esfuerzo, con correspondencia a tu gracia. Pero también, a potenciar las cosas buenas, a fomentar las virtudes, a fortalecer los hábitos, a afianzar las cualidad y ponerlas al servicio de los demás.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:28 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>