viernes, agosto 04, 2023

"¡Clamen a Dios, nuestra fuerza!"...Salmo 81.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 4 de Agosto del 2023

La gente que oía a Jesús, se extrañaba y se admiraba de sus enseñanzas, pues lo habían conocido en su infancia y juventud, y su familia vivía entre ellos, por eso se preguntaban sobre la procedencia de su enseñanza y su sabiduría, y desconfiaban de Él, por eso Jesús aseveró: “Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta”. Esta situación, por desgracia, se sigue manteniendo en nuestros días. ¡Cuánto cuesta reconocer la valía del prójimo, sobre todo si lo conoces de toda la vida! Qué difícil nos resulta admitir todo lo bueno de los demás, y más aún cuando el hacerlo puede dejar en evidencia nuestra ignorancia.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 13  54-58, nos relata la visita de Jesús a su tierra natal, la ciudad Nazaret un día sábado y se puso a enseñar en la sinagoga. 

Dice el texto del Evangelio, que la gente quedaba maravillada por la manera como enseñaba. Entonces, comenzaron a murmurar diciendo: "De donde le viene esta sabiduría y ese poder para hacer milagros?, ¿No es éste el hijo del carpintero?, ¿Su madre no es la que llaman María?, ¿No son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas?, ¿Acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas?, ¿De dónde le vendrá todo esto?" y Jesús al notar que era motivo de escándalo, les respondió: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia" y no hizo allí muchos milagros a causa de la falta de Fe de esa gente. Mt 13, 54-58.

El paso de Jesús por su tierra natal fue muy triste porque notó en sus paisanos el desconcierto pues no entendían como el hijo de un carpintero y una mujer humilde atesorara tanta sabiduría para comunicar su mensaje con tanta autoridad y realizar milagros.

Cuantas veces nos hemos sentido seducidos por los tentáculos del demonio y sentimos que nos habla al oído para que creamos en él y nos sintamos fuertes. Entonces entramos en su ritmo y vamos contagiando a otros con el chismorreo y la envidia hacia una o varias personas.

Es la rivalidad la que nos invade y entonces, hacemos  la oposición y creamos la enemistad.

Hermanos, hoy Jesús nos está invitando a vivir la verdadera conversión para que ella nos lleve al cambio total de nuestras vidas.

Recordemos que la Fe nos invita a ponernos en movimiento y a que tengamos una confianza absoluta en Dios, pues ésta, nos ayudará a evitar todos los pecados.

Señor, en ese pasaje del Evangelio vemos reflejada nuestra tendencia a ponerte límites, a no confiar plenamente en que Ti. Ante nuestras debilidades, ante la distracción, necesitamos de tu gracia para que nunca más desprecie la intimidad que podamos llegar a tener contigo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:05 a.m. | Permalink |


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