"Aclama al Señor, tierra entera"...Salmo 66.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 16 de Agosto del 2023

El Evangelio de hoy tomado de Mt 18, 15-20,nos acerca al tema del perdón. En primer lugar, se aborda la cuestión sobre cómo actuar en caso de que un hermano peque o actué contra algún miembro de la comunidad. Como lo vemos, este nos plantes distintas iniciativas que podemos desarrollar para ganar al hermano pecador y devolverlo a la comunidad. Relacionado con la noción de ganar, el término reprender deja claro que no se trata de castigar al pecador, sino de volver a ganarlo para la comunidad. Si alguien peca contra mí, hay que reaccionar corrigiendo fraternalmente buscando su bien, sin humillarlo, sino de manera amorosa. Aquí se nos presenta el procedimiento a seguir: primero a solas, después ante otro testigo, finalmente, en caso de que no oiga, ante toda la comunidad local. Si no oye a la comunidad, ésta lo separa. La responsabilidad por el hermano permanece y no puede ser abandonada. La promesa de la escucha de la oración comunitaria anima a encontrar una respuesta en común ante Dios y con el hermano.

Jesús le habla a sus discípulos de la importancia de confrontar y resolver los conflictos de manera fraterna y pacífica. Él dice que, si alguien ofende a otra persona, debe ir y hablar con esa persona en privado en un intento de resolver el problema y reconciliar con ella. Si eso no funciona, debe llevar a dos o tres testigos para ayudar a mediar; y si eso aún no funciona, debe informar a su comunidad y buscar ayuda en la resolución del conflicto. También nos asegura que, cuando dos o más se reúnen en su nombre, Él estará siempre presente; y promete que todo lo que pidamos en oración será concedido. 

Hermanos la reconciliación y la comunión son esenciales para vivir en armonía como comunidad de creyentes.   Esto significa que, si buscamos la verdad y la justicia en nuestras relaciones con los demás, Dios nos apoyará en ese esfuerzo.

Estamos pues invitados a hacer todo cuanto se pueda para lograr vivir en común unión de manera fraterna tratando de limar todas las asperezas que provoquen disgustos y separaciones; y así, podemos estar seguros de que la paz y la unidad prevalecerán.

Señor, gracias, por ser tan bueno. Este es un día que seguramente estará lleno de desafíos y actividades pero lleno de oportunidades para perdonar y buscar el perdón, concédenos cultivar un alma contemplativa, sencilla y alegre para lograr que seamos instrumentos de tu paz.