martes, agosto 29, 2023

 "Mi boca contará tu auxilio"...Salmo 71.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 29 de Agosto del 2023

Juan Bautista fue profeta hasta el último momento de su vida. Su coherencia y la fidelidad a la misión encomendada lo llevan hasta el martirio. El poderoso Herodes, en cambio, aparece aquí como un hombre débil e influenciable, que teme perder prestigio antes sus invitados y obra en contra de sus propias convicciones. Juan Bautista nos señala el camino para seguir ejerciendo hoy como Iglesia la profecía: con valentía, pasión y coherencia de vida. En nuestro mundo abundan los “Herodes” y escasean los profetas. De hecho, la mayoría de estos últimos han sido asesinados o silenciados. Nos indignan hoy los casos de corrupción en los gobiernos, las administraciones del estado y hasta en la propia Iglesia, pero quizá tendríamos que mirarnos más las manos y el corazón para cerciorarnos de que no están manchados.

Hoy celebra la Iglesia el martirio de Juan Bautista, quien según lo narra un historiador judío, era un hombre que avivaba a mucha gente con su predicación y denunciaba de frente las injusticias de los dirigentes y la infidelidad de Herodes con Herodías mujer de su hermano. Ella, participó en la intriga que condujo a la ejecución de Juan Bautista. 

El Evangelio de hoy tomado de Mc 6, 17-29 precisamente nos describe su martirio durante un banquete, víctima de la prepotencia y la corrupción. Así lo narra el texto del Evangelio: "Herodes había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: “No te es lícito tener a la mujer de tu hermano”. Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía, porque  Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea. Su hija, también llamada Herodías, salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”. Y le aseguró bajo juramento: “Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”. Ella fue a preguntar a su madre: “¿Qué debo pedirle?” “La cabeza de Juan el Bautista”, respondió ésta.

La joven volvió rápidamente donde estaba el rey y le hizo este pedido: “Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista". Mc 6, 17-27.

Como lo podemos percibir en el Evangelio, Herodes había ordenado encarcelar a Juan Bautista por causa de Herodías la mujer de su hermano Felipe y con quien él, se había casado. Él le gustaba ser llamado bienhechor del pueblo, pero no era así, era un tirano. En la celebración de su cumpleaños, mostró su debilidad por el temor a perder su prestigio ante sus invitados y ordenó a la guardia ejecutar a Juan Bautista y entregarle su cabeza a la hija de su mujer en una bandeja como un trofeo. 

Hermanos, ser profeta es ser anunciador y denunciador y para llegar a serlo, se requiere coherencia y valentía. Juan Bautista como lo vemos, acepto la Misión que le fue encomendada por Dios hasta las últimas consecuencias.

Juan Bautista fue un hombre íntegro y honrado que dio testimonio de la verdad y esta la predicó a pecadores y reyes; denunciando la mentira y la falsedad. Por ello fue encarcelado, encadenado y decapitado.

Estamos invitados hoy a no seguir indiferentes a las realidades cotidianas asumiendo actitudes críticas y sobre todo solidarias por todos los que sufren.

Señor, queremos ser personas de principios y no como veletas que se acomodan a las exigencias pasajeras del entorno social. Que tengamos siempre presente tu voluntad como norma suprema de nuestras vidas, dejando a un lado la vanidad y el irrespeto humano. Señor, ¡nunca dejes que nos apartemos de tu verdad!

 
posted by Laureano García Muentes at 5:04 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>