viernes, septiembre 15, 2023

"Sálvame, Señor, por tu Misericordia"...Salmo 31

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 15 de Septiembre del 2023

En el Evangelio de hoy en el que celebramos la fiesta de la Virgen de los Dolores, la protagonista es María la madre de Jesús. Este pasaje esta basado en la maternidad espiritual de María. Jesús nos revela algo importante: ha llegado su hora. Ella simboliza a la Iglesia. Lo mismo que el discípulo amado simboliza a todos los creyentes. El discípulo al que Jesús tanto quería cumple el mandato recibido desde la cruz aceptando a María la madre de Jesús como madre. Junto a la cruz de Jesús, María, que tampoco aquí es llamada por su nombre, tiene una doble dimensión: Primero por ser la madre de Jesús, por lo que todo el mundo le tributa cariño, respeto y veneración, y Segundo, la de ser símbolo de la Iglesia, que está naciendo en aquel momento, por lo que todo creyente debe recibirla como algo propio e irrenunciable. María es nuestro ejemplo en la fe, como mujer creyente.  Porque ella escuchó la Palabra y la puso en práctica, y se fijó plenamente de Dios.  Ella es nuestro ejemplo a imitar, mujer de dolores y sufrimiento, pero mujer fuerte y firme en la fe.

Hoy se celebra "La advocación de los dolores de la Santísima Virgen María ante el sufrimiento de su Hijo Jesucristo" y la Iglesia nos exhorta a entregarnos sin reservas al amor de María y llevar con paciencia nuestras cruces acompañados de ella. El Papa Benedicto XIII extendió universalmente la celebración del “Viernes de Dolores” en 1472 y en 1814 el Papa Pío VII fijó la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores para el 15 de septiembre, un día después a la Exaltación de la Santa cruz.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 19, 25-27, Jesús desde la cruz, movido por sus sentimientos naturales, abre el corazón de su madre a la maternidad espiritual de sus discípulos representados en la persona  del discípulo Juan.

Dice el texto del Evangelio, que junto a la cruz estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al lado el discípulo amado, dice a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Después dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. Jn 19, 25-27.

Juan, el discípulo amado, quien entendió el misterio de Jesús, permaneció fiel a su Maestro hasta la muerte en la cruz. María, mujer escogida por Dios para ser la madre de su Hijo, dio ejemplo de humildad y disponibilidad a la voluntad de Dios y junto a las mujeres  que la acompañaban, rompió con esa mentalidad humana de ser considerada mujeres débiles. Éstas demuestran junto a la cruz que son capaces de soportar cualquier situación adversa, al igual, que son capaces de asumir con valentía, el dolor. 

La presencia de María junto a la cruz fue un tesoro para Jesús al ver en ella su total entrega, disponibilidad y su corazón preparado para recibir y entregar amor a quienes lo necesiten.

Hermanos, pongamos en las manos de la Virgen María nuestros corazones y las necesidades de nuestros hermanos y pidámosle que nos ayude a confiar y a no perder nuestra Fe y fidelidad  al Señor. 

María, Madre Redentora, tú que has pasado por un dolor tan grande y un sufrimiento tan profundo, ayúdanos a todos a seguir tu ejemplo ante las dificultades y circunstancias de nuestra vida.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:10 a.m. | Permalink |


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