sábado, septiembre 30, 2023

"El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño"...Jer 31.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 30 de Septiembre del 2023

La gente sencilla se admira ante las enseñanzas y las obras de Jesús. Ellos entienden lo que contienen sus enseñanzas y ese asombro se traduce en adhesión y seguimiento. Ellos lo buscan, desean retenerlo, quieren estar con él porque se sienten, no solo bien, sino entendidos, acogidos y acompañados. Era necesario que ellos entendieran el sentido de la cruz y el porque se los pedía para hacer mas firme el seguimiento: Negarse así mismo, tomar la cruz cada día y seguirlo. Si el sentido no se entiende ¿se podrá dar una respuesta adecuada? ¿Se podrá seguir a Jesús? Para los discípulos —¡pero también para nosotros! — la cruz es algo incómodo, la cruz es un “escándalo”, mientras que Jesús considera “escándalo” el huir de la cruz, que sería como eludir la voluntad del Padre, a la misión que Él le ha encomendado para nuestra salvación. Cada vez que fijemos la mirada en la imagen de Cristo crucificado, pensemos que Él, como verdadero Siervo del Señor, ha cumplido su misión dando la vida, derramando su sangre para la remisión de los pecados.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 9, 43b-45, Jesús les anuncia por segunda vez a sus discípulos la Pasión, Muerte y Resurrección, y sus Palabras causaron en ellos una gran conmoción que fueron difíciles de aceptar y temían interrogar a acerca de esto. Él les dijo: "Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres”. Lc 9, 43b-45.

Estas palabras pronunciadas por Jesús donde predice su Pasión desconcierta a sus discípulos y ese entusiasmo que sentían se convierte en duda, frustración y miedo. Ellos ven y sienten como un fracaso el esfuerzo realizado por hacer realidad la misión de su Maestro.

Hermanos hoy también nos puede caber en nuestras mentes las dudas y hasta podríamos preguntarnos porque Dios permite que su propio Hijo sufriera. Pero como el mismo Jesús nos lo enseña, quien este dispuesto a sufrir por vivir tiene garantizado el consuelo para su dolor, por tanto, no podrá verse en la tristeza y el sufrimiento pues quien coloca toda su confianza en Jesús, obtendrá una recompensa mayor. No tengamos miedo de los planes que Dios dispone para nosotros, aceptémoslo con Fe y Esperanza.

Que nuestro Salvador Jesús con su ejemplo nos haga crecer en el camino del seguimiento que nos invita a una entrega al servicio por el bien de nuestros hermanos más necesitados. 

Señor, te pedimos alejes de nosotros todo temor, para que viviendo en la plenitud de tu amor sepamos dar testimonio de tu bondad y así nos hagamos creíbles ante los hombres.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:09 a.m. | Permalink |


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