"El Señor ama a su pueblo"...Salmo 149.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 28 de Septiembre del 2023

¿Quién es ese Jesús? se preguntaba Herodes. Una pregunta que se sitúa en el ámbito de la curiosidad y es importante que nos demos cuenta de esto. La curiosidad puede llamar nuestra atención, pero es algo pasajero y momentáneo. La curiosidad para propiciar un crecimiento necesita de nuestra atención y cuestionamiento constante. La curiosidad de Herodes solo se queda en un nivel superficial. Por eso cuando se dé el encuentro con Jesús querrá exhibirlo y manipularlo, pero no le interesará realmente conocerlo. También hoy nosotros estamos llamados a dejarnos interpelar por la persona de Jesús, por sus palabras, por sus gestos, por sus sentimientos, no como algo pasajero, sino como una realidad que nos lleva a la trascendencia, a ir siempre más allá.  

Herodes no sabía que Jesús era el Mesías esperado, el que tenía que venir, el que bautizaba con el fuego del Amor del Espíritu Santo y no con agua. Él estaba lleno de soberbia pues exigía que todos tenían que postrarse ante él e incluso quienes se denominaban profetas. Lo rodeaba la duda, la intriga y el temor de perder el poder. Él lleno de curiosidad quería saber si Jesús era Juan Bautista; y ante sus súbditos se echaba en cara como trofeo, haberlo mandado a asesinar y haberle entregado a Herodías su cabeza. Y decía: yo deseo ver a Jesús.

Hermanos, hoy muchos somos los que deseamos ver a Jesús y revelan que a pesar de haber oído hablar de Él y leído sus Evangelios, no lo han encontrado aún. Solamente por la Fe, podemos aceptar a Jesús como nuestro Redentor y Salvador para creer que es la puerta por donde debemos entrar para conocer la iniciativa de Dios. Es por ello que la oración es muy importante, pues a través de ella podemos descubrir la grandeza de ese gran tesoro escondido. 

Recordemos que solo Jesús tiene Palabras de vida eterna.

Gracias Señor porque estás siempre a nuestro lado", ayúdanos a sentir tu cercanía. Hoy Señor te damos gracias por tu compañía, por tus enseñanzas, por tu fuerza...Y te pido que nos ayudes a vivir de acuerdo con el Evangelio. Queremos estar siempre contigo, Señor.