"El afligido invocó al Señor, y Él lo escuchó"... Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 5 de Julio del 2023

Todo el Evangelio de hoy tiene un fuerte carácter simbólico: Jesús llega a “la otra orilla, a la región de los Gadareno” es decir cruza las fronteras, más allá del judaísmo, para salir al encuentro del mundo pagano, alejado de la fe. También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio». Esto sucede «porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús». «¿Cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús con su tentación?». «La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en las trampas». «la tentación comienza levemente, pero crece, siempre crece». Luego «contagia a otro»: se «transmite a otro, trata de ser comunitaria». Y «al final, para tranquilizar el alma, se justifica». «crece, se contagia y se justifica». «Todos somos tentados porque la ley de nuestra vida espiritual, de nuestra vida cristiana, es una lucha». Y lo es en consecuencia del hecho que «el príncipe de este mundo no quiere nuestra santidad, no quiere que sigamos a Cristo». Hablar del diablo hoy sea cosa «de antiguos». «El diablo existe también en el siglo XXI y debemos aprender del Evangelio cómo luchar» contra él para no caer en la trampa. Para hacerlo no hay que ser «ingenuos». SS. Francisco.

Como lo pudimos apreciar ayer en el Evangelio de Mt 8, 23-27, Jesús demostró a sus discípulos su poder sobre los elementos vinculados a la naturaleza (viento y mar) y hoy lo hace para hacer notar como es la resistencia de los poderes del maligno en el mundo donde lucha para que el Reino de Dios no se haga una realidad. 

Dice el texto del Evangelio que: "Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: "No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?" A cierta distancia de allí había una gran piara de cerdos comiendo. Los demonios suplicaron a Jesús: "Si nos expulsas, envíanos a esa piara de cerdos". Jesús les dijo: "Vayan". Salieron y entraron en los cerdos. Al momento toda la piara se lanzó hacia el lago por la pendiente, y allí se ahogaron. Los cuidadores huyeron, fueron a la ciudad y contaron todo lo sucedido, y lo que había pasado con los endemoniados. Entonces todos los habitantes salieron al encuentro de Jesús y, no bien lo vieron, le rogaron que se alejase de sus tierras". Mt 8,28-34.

Jesús exorciza a dos personas que se encontraban endemoniada y quedan liberadas del mal y como lo leemos en el texto, al notar la gente del pueblo Gadareno( situado al oriente del mar de Galilea del otro lado del río Jordán) que Jesús había llegado para hacer presencia en ese lugar en el que eran ajenos a la alianza y llevarles el Reino de Dios, los endemoniados, reflejos de esa sociedad, con su salida de los sepulcros dieron testimonio de la realidad de su alejamiento a Dios y le pidieron que se alejara, diciéndole: "¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?" pero Jesús sale a su encuentro y mirándolos con cariño les invita a romper la inercia del pecado, los temores y el rechazo y les brinda una nueva opción de vida. 

Hermanos, estamos invitados a alimentar nuestra fe y confianza en la bondad de Dios que siempre está dispuesto a sanarnos y perdonar nuestros pecados. 

Señor, porque creemos en Ti y te amamos, queremos vivir hoy, y siempre, muy cerca de Ti, así el pecado no tendrá cabida en nuestras vida. Ayúdanos a pensar, hablar, actuar y amar como Tú.