jueves, julio 06, 2023

"Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida"...Salmo 115.

REFLEXION AL EVENGELIO DE HOY

Jueves 6 de Julio del 2023

El Evangelio que hoy nos regala Jesús quiere darnos respuesta a esta pregunta: ¿Quién es Jesús para mí? Y este nos responde: El que perdona los pecados. Y como lo muestra su texto, la fuerza de la palabra de Jesús, revela que Él, tiene poder para perdonar los pecados: ¡Animo hijo! tus pecados están perdonados. Jesús no actúa de manera caprichosa. Ha visto la fe de los que le presentan al paralítico y busca rehacer el ser humano desde dentro, y sabiendo lo que pensaban los letrados: este blasfema; dice: “para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados dice al paralítico: ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”. La curación significa el paso de la muerte a la vida «levántate». Es experimentar el perdón como nueva oportunidad de vida; como signo de un nuevo comienzo. Toma tu camilla es decir: toma la responsabilidad de tu vida de fe en tus manos. Recibamos hoy con agradecimiento el perdón de Dios que en Cristo nos llega por medio de los sacramentos de la Iglesia.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 9, 1-8 nos comparte una escena en la que a Jesús le  presentan a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”. Algunos escribas pensaron: “Este hombre blasfema”. Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Él se levantó y se fue a su casa". Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres". Mt 9,1-8.

Recordemos que en esa época los judíos consideraban un castigo de Dios las enfermedades y que éstas eran consecuencias del mal moral de los padres. Se desconoce si el enfermo tenía esa condición desde su nacimiento o la había adquirido en el transcurso de los años.

Jesús notó en los hombres que cargaban al paralítico y se lo presentaron, una fe y una gran confianza en Él. Pero, lo que es significativo es que Jesús tiene compasión de él y le restituye su dignidad.

Hermanos, el pecado nos paraliza el corazón y nos hace insensibles a la ternura y a la misericordia. Jesús es quien nos salva de esos dolores enquistados y nos alivia de los sufrimientos. Él le da sentido a nuestras vidas. 

Alimentemos nuestra confianza en la infinita bondad de Dios que siempre extiende sus brazos para recibirnos y perdonar nuestros pecados. Sintámonos comprometidos  en llevar una vida nueva y diferente para que los pasos que demos sean testimonio que motive a muchos a seguirnos.

Señor, estamos dispuestos a dejarnos sanar por Ti, creemos firmemente que tienes el poder para curarnos y cambiarnos por dentro. Líbranos de todo peligro y de todo pecado.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:06 a.m. | Permalink |


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