"Nosotros somos su pueblo  y ovejas de su rebaño"...Salmo 100.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 18 de Junio del 2023

Jesús envía a sus apóstoles en una misión que habrá de ser "la misión de todo el Pueblo de Dios" y ella consiste en llevar a todos los hombres, en todos los lugares del mundo y utilizando todos los medios posibles el amor compasivo de Dios, que nosotros mismos hemos experimentado. La invitación hoy de Jesús a quienes han escuchado el mensaje de las bienaventuranzas y están dispuestos a vivir de un modo diferente, es a convertir su relación con Dios en un camino de felicidad, donde el que está mal es el centro principal del Reino, de la relación con Dios donde no se excluye a nadie. 

Dice el texto del Evangelio que: "Jesús recorría las ciudades y pueblos enseñando en las sinagogas  de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies". Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia."

Jesús sintió compasión al ver a la multitud que le seguía porque estaban maltratados y abatidos por el desamor y las diferentes circunstancias que vivían de manos de sus gobernantes. Él percibía que les faltaba un líder o pastor que rompiera esas cadenas. 

Él sentía que solo no daba abasto y entonces llamó a sus discípulos y les dio las instrucciones para ir de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad para proclamar el camino para alcanzar el Reino de Dios. 

Hermanos, tú y yo hacemos parte de sus escogidos y como apóstoles tenemos la misma misión que Él delegó  a sus primeros discípulos de expandir en cualquier lugar donde nos encontremos el Evangelio, y dar a conocer al Único y Verdadero Dios. Además, como lo dice el texto del Evangelio, Él nos legó el  poder de curar y expulsar demonios entre las ovejas perdidas del mundo.

Preguntémonos: ¿Tenemos conciencia de la gran responsabilidad que Jesús nos ha dado? ¿Te esfuerzas por tener algún contacto con las ovejas perdidas que deambulan en nuestras sociedades?

Señor, Tú nos has llamado para llevar adelante esta misión, pero muchas veces sentimos que no podemos, pues experimentamos debilidad e incapacidad. Enséñanos, Jesús, a creer que siempre estás actuando en nuestras vida, que Tú nos has llamado a ser multiplicadores de tus Palabras en todos los lugares donde nos encontremos. Ayúdanos a seguir adelante y ayudar a nuestros hermanos para que te Conozcan y te Amen en medio de sus dificultades.