viernes, junio 09, 2023

"Alaba ama mía, al Señor"...Salmo 146.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 9 de Junio del 2023

Por las distintas profecías los judíos sabían que el Mesías sería de la estirpe de David. Pero la idea que ellos tenían era terrenal, pensaban en un líder político, en un rey. Por eso Jesús les plantea esta cuestión: ¿Cómo va a ser solamente hijo de David si el mismo Rey David, inspirado por el Espíritu Santo, le llama “Señor”? Para los judíos “Señor” solo era Dios. En este pasaje Jesús está aludiendo a su doble naturaleza divina y humana, les está diciendo que el Mesías no es solo un caudillo, un jefe. El Mesías es el Hijo de Dios venido a salvar al  género humano más allá del pueblo de Israel.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 12, 35-37, podemos ver a Jesús que después de enfrentar las controversias de los diferentes religiosos y grupos del pueblo de Israel sobre el origen de su autoridad, Él les plantea a los Letrados un interrogante: "¿De quien es Hijo el Mesías?". Y les dice: "¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, movido por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies". Si el mismo David lo llama Señor, ¿Cómo puede ser hijo suyo?". Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto. Mc 12, 35-37.

Jesús haciendo referencia a la pregunta que le hacen los escribas les responde que el Mesías no es solamente el hijo de David, como ellos pensaban, sino que trata de hacerles ver que su origen  es más profundo y divino: Proviene de Dios y no un rey glorioso con los poderes que dominaría e impondría su ley sobre los enemigos. 

Hermanos , esta reflexión nos invita a cuestionarnos acerca de nuestras creencias y conocimientos acerca de Jesús. ¿Lo vemos solamente como un gran profeta o líder espiritual, o reconocemos su divinidad y su papel como nuestro Salvador? 

Este Evangelio también nos recuerda que debemos estar siempre abiertos a aprender más a cerca de Jesús y a profundizar en el conocimiento y fe en Él.

Recordemos que como sus seguidores debemos estar siempre centrados en los mensaje de Jesús, donde Él como nuestro Señor y Rey nos invita a seguir y cumplir su voluntad en todas las áreas de nuestras vidas.

Señor, te domos gracias por el don de la vida. Gracias por darnos cada mañana la oportunidad de entrar en tu presencia y conversar un rato contigo. Queremos creer en Ti con más firmeza, esperar con más seguridad y amarte con más pasión. Aumenta nuestra fe, nuestra esperanza y amor. Permíteme que te conozcamos cada día más e inflama nuestro corazón de celo por la salvación de las almas y la extensión de tu Reino por todos los lugares de la tierra.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:05 a.m. | Permalink |


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