viernes, junio 16, 2023

"La Misericordia del Señor dura para siempre"... Salmo 103

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 16 de Junio del 2023

Jesús ha acercado el amor incondicional de Dios a los hombres, y nos ha hecho accesible a El, por medio de su corazón de carne, el corazón de Dios. No es un Dios lejano, terrible y castigador como muchos aun lo piensan ante quien debamos sentirnos temerosos e indignos, sino un Dios Padre que se preocupa por nosotros, y que suscita en nosotros confianza y amor. Esto es lo que podemos experimentar al acercarnos a Jesús con un espíritu sencillo: El es, la revelación de una sabiduría que no es cuestión de simple conocimientos, sino que impregna a todos la sabiduría del amor. 

Hoy estamos como Iglesia celebrando dos acontecimientos muy importantes: Primero: la Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús, hecho que le fue revelado de manera explícita por el mismo Cristo a Santa Margarita María de Alacoque en 1675, una semana siguiente de haberse celebrado el Corpus Christi. Hecho este, que el Papa San Juan Pablo II señaló como fiesta Universal en la Iglesia para recordar el misterio del Amor que Dios alberga en su corazón por los hombres en todos los tiempos. Y segundo: La Familia Salvatoriana (Religiosos, Religiosas y Laicos), celebra con gozo el Aniversario 175 del Natalicio del Beato Francisco María de la Cruz Jordán. Un hombre modelo de virtudes heroicas que soñó con una Iglesia en salida, retando a quienes fuéramos sus seguidores a continuar con la misión legada por Jesucristo para amar a Dios y darlo a conocer sin descanso en todos los lugares del mundo y de manera especial a los más pobres y necesitados, utilizando todos los medios que la caridad de Cristo inspire. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 11, 25-30 nos presenta a Jesús en oración, bendiciendo al Padre; y le revela a sus discípulos, su relación íntima con Él, diciendo: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré." Mt 11,25-28.

Para Jesús la gente sencilla eran sus preferidos y sabia muy bien que ellos le entendían sus mensajes. En cambio, los portentosos y entendidos eran indiferentes  a sus palabras pero se mostraban muy preocupados porque Él iba cada vez más captando seguidores y lo creían un líder que les podía destronar  del poder.

En su oración se recopilan tres llamadas que nos han de ayudar a transformar el desaliento, el cansancio y el aburrimiento que muchos sentimos en nuestros ambientes de convivencia.

Jesús está invitando a todos aquellos que están cansados y agobiados a no claudicar en sus esfuerzos y seguir adelante en la lucha por cumplir con las expectativas que se han trazado. Además los exhorta a que lo busquen y lo encuentren para alcanzar en Él, el verdadero descanso y el alivio a las dificultades. 

Señor,  Tú eres rico en misericordia, al punto tal de entregarnos a tu Hijo Jesús, para librarnos del pecado. Nos reconocemos pecadores indignos y débiles e imploramos tu consuelo para que nos pertenezcamos a tu rebaño.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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