sábado, junio 10, 2023

"!Bendito sea Dios, que vive eternamente"...Tb 13

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 10 de Junio del 2023

Así lo dice el Evangelio: Echa en el tesoro todo lo que tenía para vivir. y con estas palabras, nos pone delante de este sorprendente contraste: los ricos, que dan lo superfluo para hacerse ver, y una pobre mujer que, sin aparentar, ofrece todo lo poco que tiene. Jesús mira las dos escenas. Y es ahí precisamente donde este verbo —“mirar”— donde El resume su enseñanza: a quien vive la fe con duplicidad, como esos escribas, “debemos mirar” para no ser como ellos; mientras que a la viuda debemos “mirarla” para tomarla como modelo. Hoy Jesús nos invita a mirar a la pobre viuda para así, denunciar la explotación hacia los mas necesitados representados en esta mujer que, para dar la ofrenda, debe volver a casa sin siquiera lo poco que tiene para vivir. ¡Qué importante es liberar lo sagrado de las ataduras del dinero! ¿No es así?

El Evangelio de hoy tomado de Mc 12, 38-44 es una rica enseñanza digna de imitar como también  es una fuerte crítica para los maestros de la ley por mostrar sentimientos de superioridad frente a los demás. Jesús dirigiéndose a la multitud, les dice: "Cuídense de esos maestros de la Ley, a quienes les gusta pasear con sus amplias vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar asientos reservados en las sinagogas y en los banquetes; incluso devoran los bienes de las viudas, mientras se amparan detrás de largas oraciones. ¡Con qué severidad serán juzgados!"  Jesús sentado frente a las alcancías del Templo, vio cómo la gente depositaba los dinero para el tesoro. Pasaban ricos y ellos daban mucho dinero. Se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Yo les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros. Pues todos han echado de lo que les sobraba, mientras ella ha dado desde su pobreza; no tenía más, y dio todos sus recursos" Mc 12, 38-44.

Miremos algo muy importante: Jesús observaba a las personas que ofrecían sus donaciones en el templo y hablándole a la gente señala  la forma como los ricos daban sus ofrendas. Mientras que los ricos daban grandes sumas de dinero, la pobre viuda daba sus únicas moneditas que tenía. Él no mira la cantidad que ofrecían sino el afecto y con la generosidad con que la daban.

Y es que ser generoso es darse a los demás sin ostentación. Quien ofrece con espíritu de caridad y compasión tiene sus méritos, demuestra el amor desinteresado y a Dios le agrada más.

Hermanos este Evangelio de hoy nos deja como enseñanza algo muy importante: En la medida que nuestras ofrendas no se  ofrezcan para hacer alarde de la opulencia, de la vanidad y la fortuna sino de una actitud sencilla, generosa y de sacrificio, como hizo la viuda, estamos ofreciendo a Dios un regalo verdadero y significativo.

Hoy Jesús nos invita a dar con un corazón sincero, sin importar cuánto demos. Debemos dar con amor y generosidad, recordando que nuestras ofrendas no solo son un don para Dios, sino también una forma de servir a nuestros hermanos más necesitados.

Señor, Danos la gracia de ser generosos, sin cálculos egoístas como también, la fortaleza para saber desprendernos de lo que nos impida crecer en el amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:02 a.m. | Permalink |


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