domingo, junio 11, 2023

"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 11 de Junio del 2023

La Iglesia hoy nos sitúa en aquella tarde de Jueves Santo en la que el Señor nos dejó el mayor de los regalos: Su cuerpo y su Sangre en unas especies. Su amor por nosotros es tan desbordante, que El inventó la manera de quedarse “todos los días hasta el final de los tiempos”. Y esto lo hizo pensando en cada uno de nosotros, pensando en ti: Para que tú puedas estar verdaderamente con el mismo Jesús que predicaba, que sanaba, que hacía milagros, que murió y resucitó. Y Jesús no solo ha querido quedarse con nosotros como algo externo, sino que ha querido estar tan cerca, que ha querido que lo comamos, que sus especies nutran nuestro cuerpo y que su presencia nos transforme en Él, nos santifique y nos divinice.

Hoy celebra la Iglesia La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo fiesta que se realiza sesenta días después del Domingo de la Resurrección de Jesús y el domingo siguiente del Pentecostés. El Corpus Cristi tiene un significado muy especial en la Iglesia Católica porque en ella se honra la presencia real de Cristo en las especies del Pan y el Vino Consagrados.

Y el Evangelio tomado de Jn 6, 51-58 nos ayuda a alimentar nuestra Fe, a Crecer en Fraternidad y a Reavivar la Esperanza de la Vida Eterna. 

Dice el texto del Evangelio que Jesús le dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo". Los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: "¿Como este hombre puede darnos de comer su carne?" Entonces  Jesús les respondió: "En verdad, en verdad les digo: si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de sus padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre". Jn 6, 51-58.

Este Evangelio nos muestra a Jesús hablando con sus seguidores y revelando que Él es el pan de vida que ha descendido del cielo. Los judíos  estaban cerrados en si mismo y no podían entender el significado de sus palabras y más cuando se les identificaba cómo Pan de Vida. Con ello quiere decirnos que Él como el Padre Dios, es capaz de darnos vida en abundancia, que es capaz de alimentarnos y saciar nuestras ansias y emociones y así vivir la experiencia eucarística. 

Hermanos, hay en estas Palabras de Jesús una frase muy importante: ¡Permanecer! y ella significa que existe y existirá por siempre con Él, una relación constante que nunca se cortará y que es segura. Una relación igual a la que Él, como Hijo, tiene con el Padre.

Preguntémonos: ¿Cómo estoy viviendo la Eucaristía en mi vida?, ¿Es mi vida una Eucaristía?

Señor, ayúdanos a valorar la Eucaristía. A poder vivir para siempre por Ti. Queremos expresarte con nuestra voz, nuestros sentimientos. si, queremos hablar contigo y escuchar tu Palabra, para así, recibirte con el amor que te mereces sin ningún interés personal, sólo con la ilusión de que nos llenes de Ti y nos hagas experimentar tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:21 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>