viernes, mayo 12, 2023

"Te daré gracias ante los pueblos, Señor "... Salmo 57.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 12 de Mayo del 2023

El dar la vida por los amigos es un signo de amor, pero no la única forma de amar a los hermanos, no se demuestra así la verdadera amistad; Jesús no dio la vida muriendo, sino poniéndola al servicio de todos. Él no solo nos considera discípulos, sino que nos quiere como amigos, siendo esos amigos indispensables a los que quiere con locura, por eso nos transmite lo que Él ha vivido con el Padre, y pretende que lo asumamos y forme parte de nuestro ADN. Jesús nos ha llamado a cada uno por nuestro nombre, Él nos ha elegido y nos ha invitado a entrar a formar parte del Reino de Dios, y poner en práctica el amor a los demás.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 15, 22-31, Jesús invita a sus discípulos al vivir el verdadero amor: El amor fraterno. Y les advierte que este se logra cuando se ama con profundidad y con radicalidad hasta ser capaces de perder la vida, si fuese el caso, por los demás sin el miedo a morir.  Y les dice: "Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se los concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros." Jn 15, 12-17.

Es este el gran mandamiento de Jesús: "Amarse los unos a los otros, como yo os he amado ".

Hermanos: Jesús nos llama sus amigos y a la vez nos revela el gran secreto de Dios: El amor como signo para vivir la vocación discipular. 

Jesús hace claridad cuando nos dice que somos sus amigos pues quiere que exista la reciprocidad. Nos llama amigos porque somos sus predilectos. Él nos escogió de entre el mundo y nos llamó para  brindarnos un a mor mutuo y revelarnos los secretos de su Padre Dios. 

Así pues hermanos, hemos sido llamados por Dios a una misión y en ella, dar frutos abundantes y duraderos. Amar es entrega, es darse, es saber que es lo que podemos hacer por nuestro amado el Salvador que está vivo en nuestro prójimo. 

Gracias, Señor, por darnos tu amor y amistad. Nos ponemos ante tu presencia suplicándote humildemente que abras nuestras mentes, voluntad y corazón, para dejar que la luz de tu Espíritu Santo ilumine nuestro corazón y seamos capaces de salir de nosotros mismos para crecer en el amor a Ti y a los demás.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:03 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>